Los mayas observaron y registraron el movimiento de los cuerpos celestes pero principalmente el movimiento del Sol, la Luna y el planeta Venus; y descubrieron notables fenómenos astronómicos cíclicos. Dotados de un preciso conocimiento de esos fenómenos pudieron calcular, con extraordinaria exactitud, la duración del año solar, y la posición de los astros (por ejemplo, la posición de Venus).

Los mayas tenían tres calendarios principales: el Haab, que era el calendario civil; el Tzolkin, que era el calendario religioso; y el Cuenta Larga, que era el calendario astronómico, usado también para asignarle fecha a importantes sucesos históricos. Probablemente los mayas midieron el tiempo a partir del día 11 o 13 de agosto del año 3114 antes de la Era Cristiana. Ese año sería, entonces, el primero del calendario Cuenta Larga.
   El Haab era un calendario solar que consistía en un ciclo de 365 días, dividido en 19 meses, de los cuales 18 tenían, cada uno, 20 días; y uno, llamado “Uayeb”, tenía cinco días. El Tzolkin era un calendario que consistía en un ciclo de 260 días, dividido en 20 ciclos menores,  cada uno de los cuales tenía 13 días. El ciclo del Tzolkin y el ciclo del Haab se combinaban para crear un ciclo de 18,980 días (o casi 52 años solares), denominado “rueda calendárica”. El Cuenta Larga consistía en un ciclo de  13 baktun, o 1 millón 872,000 días, o aproximadamente 5,125 años del calendario gregoriano. Presuntamente ese ciclo era parte de un ciclo cósmico que duraba casi 26,000 años, o cinco veces más que 13 baktun.
   Las unidades de tiempo de los calendarios mayas eran el kin, o un día; el uinal, o 20 kin, o 20 días; el tun, o 18 uinal, o 360 días; el katun, o 20 tun, o 360 uinales, o 7,200 días; y el baktun, o 20 katun, o 400 tun, o 7,200 uinal, o 144,000 días. En el sistema maya de numeración posicional (que era vigesimal, y no decimal), el kin, el tun y el katun era numerados de cero a 19. El uinal era numerado del cero al 17. El baktun era numerado de uno a 13.
   En el calendario gregoriano, el ciclo actual de 13 baktun termina el próximo 21 de Diciembre. En ese día ocurre el solsticio de invierno en el hemisferio norte del planeta, es decir, el Sol recorre, en el cielo, su ruta más corta durante el año. Es el día con el menor tiempo de luz solar, a partir del cual el Sol comienza a recorrer una ruta más larga, y entonces comienza a aumentar el tiempo diario de luz solar; fenómeno que algunos pueblos han celebrado como si fuera un renacer del mundo.
   En el mes de octubre del presente año, el arqueólogo William Saturno, de la Universidad de Boston, descubrió, en las ruinas de la ciudad maya de Xultún, en el territorio de Guatemala, un calendario de Cuenta Larga, con un ciclo de 17 baktun. Ese calendario ha sido invocado para demostrar que los mayas no creían que el final del ciclo 13 baktun fuera el final del mundo (pues había un ciclo mayor). Como afirma David Stuart, de la Universidad de Texas, experto en geroglíficos mayas, después de que termine el ciclo 13 baktun “comenzará baktun 14, y también baktun 15 y baktun 16…”, o “el calendario maya proseguirá, y proseguirá durante billones, trillones, octillones de años…”. O comenzará un nuevo ciclo de 13 baktun, como aquel mismo que comenzó en el año 3114 antes de la Era Cristiana. Comenzará, entonces, el primer baktun del nuevo ciclo 13 baktun.
   Post scriptum. Los mayas también tenían un calendario lunar, llamado “Tun-Uc”, que tenía ciclos de 28 días, divididos en ciclos menores de siete días.