El Fondo Monetario Internacional informó hoy que la directora gerente Christine Lagarde presentará el 17 de diciembre ante la junta directiva un informe sobre la calidad de las estadísticas oficiales que emplea el gobierno argentino para calcular la tasa de inflación y el producto interno bruto.
El portavoz Gerry Rice indicó en rueda de prensa que la junta directiva sostendrá una reunión posterior para analizar el informe que presentará Lagarde el lunes, pero precisó que aún no se ha fijado la fecha para tal reunión y dio como un hecho que tendrá lugar en 2013.
Rice evitó responder si el FMI ha recibido recientemente información proveniente de las autoridades argentinas y dijo desconocer los detalles del contenido de informe.
El FMI concedió en septiembre un plazo de tres meses para que Argentina ajuste los parámetros con los que calcula la tasa de inflación y el producto interno bruto y evitar así una moción de censura.
En ese momento Lagarde dijo que esperaba «que podamos evitar la tarjeta roja, pero si las estadísticas no son apropiadas, no cumplen con los requisitos, entonces todos los jugadores son iguales. Sin importar lo buenos que sean jugando al futbol», refiriéndose a la posibilidad de que el FMI someta a Argentina a una moción de censura y otras sanciones, que podrían culminar en su suspensión.
La directiva del FMI ya había dado en febrero un plazo de 180 días a Argentina para corregir sus estadísticas.
El FMI anunció en 2011 que ya no procesará solamente estadísticas provenientes del gobierno argentino por considerar que el indicador de crecimiento económico es sobreestimado y el de inflación es subestimado.
Desde que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) fue intervenido en 2007 por el gobierno del entonces presidente Néstor Kirchner, hay discrepancias entre los cálculos privados y los oficiales sobre el valor del costo de vida.
El gobierno argumenta que el método de medición utilizado hasta ese momento estaba caduco, pero los críticos denunciaron que la intervención del INDEC tenía un propósito político con vistas a las elecciones que consagraron a la actual presidenta Cristina Fernández.
Cuatro años después y en medio de fuertes reclamos de opositores, el gobierno de Fernández solicitó al FMI colaboración para elaborar un nuevo índice de inflación a nivel nacional. El organismo entregó sus recomendaciones durante una visita a Buenos Aires a fines de 2011.