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Seis jugadores de los Spurs anotaron al menos 10 puntos, además de que sumaron 33 asistencias, con lo que igualaron una marca en la temporada.

El brasileño Tiago Splitter jugó 19:41 minutos en los que aportó 15 tantos, seis rebotes y dos asistencias para los Spurs, mientras que Gary Neal, Patty Mills y Tim Duncan agregaron 12 puntos cada uno. El argentino Manu Ginóbili tuvo también 12 unidades, además de cinco rebotes y tres asistencias en 19:52 minutos. Duncan consiguió 12 rebotes.

James Harden anotó 29 tantos, en tanto que Patrick Patterson y Toney Douglas colaboraron cada uno con 10 por Houston. Por su parte, el argentino Carlos Delfino tuvo tres rebotes, una asistencia y nueve puntos en 17:44 minutos de juego.

Este fue el primer partido de Harden en San Antonio desde que ayudó al Thunder de Oklahoma City a vencer a los Spurs en la final de la Conferencia Oeste el año pasado. Los aficionados se acordaron muy bien de Harden, abucheándolo con vehemencia durante la presentación antes del partido y cada vez que lanzaba un tiro libre.

El Thunder canjeó a Harden a los Rockets antes de que comenzara esta campaña.

Desde el principio fue evidente que Harden no podría apoyar a los Rockets para que lograran un resultado similar contra los Spurs.

«Son un equipo muy bueno», admitió Harden, «sobre todo en casa. Hicieron un buen trabajo moviendo el balón, y sabíamos que iban a pasar la pelota. Todo fue cosa de resguardarnos atrás y tratar de estar atentos a la defensiva».

Parker fue clave en un dinámico arranque al encestar ocho tantos y recibir dos asistencias para encaminar a San Antonio a una delantera de 10 unidades en los primeros cinco minutos.

Jeremy Lin tuvo problemas para seguirle el paso a Parker, quien lo superó en tres bandejas al anotar ocho de los primeros 10 puntos de los Spurs. Parker también convirtió un par de tiros libres durante esa ofensiva después de que Lin le cometió falta en un intento de bandeja.

Lin terminó con cuatro puntos, cuatro asistencias y dos balones perdidos.