Al menos 40 viviendas sin techo, inundaciones y daños a los cultivos son las secuelas que dejó la tormenta tropical Bárbara a su paso por Guatemala, informó ayer el vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Benedicto Girón.

«Afortunadamente podrí­amos decir que los daños fueron mí­nimos tomando en cuenta las proyecciones que se tení­an de la tormenta y por lo mismo se decidió reducir a amarillo el nivel de alerta que se mantení­a en 14 departamentos», afirmó Girón a la AFP.

Y es que, de acuerdo con los reportes oficiales, las inundaciones no causaron mayores estragos, mientras que fuertes vientos dejaron sin techo unas 40 viviendas, principalmente en Ocós, San Marcos (fronterizo con México), aunque, según Girón, el temor persiste entre los vecinos del área.

Ayer también unas 140 personas de dicha localidad que fueron evacuadas a albergues temporales, retornaron a sus viviendas, pues, de acuerdo con el vocero de la Conred, «la emergencia ya pasó», aunque afirma que se mantienen monitoreos sobre fenómenos climáticos que pudieran afectar al paí­s.

«La tormenta Bárbara se desvaneció en territorio mexicano, sin embargo, también tenemos reportes que en Ocós y Tecún Umán (también en San Marcos, fronterizo con México), los vientos arrasaron plantaciones de plátano», destacó Girón.

El funcionario manifestó que a Ocós enviaron láminas y raciones de alimentos para los afectados, mientras que justificó el descenso del nivel de alerta, de roja a amarilla, porque se regresó a la época de lluvia «normal» en Guatemala, aunque, según él, se mantendrán vigilantes ante cualquier eventualidad.

Aunque el fenómeno climático no provocó ví­ctimas mortales, las fuertes lluvias que se dejaron sentir en el territorio guatemalteco, previo a ser afectado por Bárbara, contabilizan ya siete personas fallecidas, entre ellas cuatro ahogadas y tres más por derrumbes.