Premian a joven venezolano


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El realizador venezolano Francisco Lupini expresó su esperanza de que el premio al mejor director latino de la costa Este, que le fue entregado ayer por el Gremio de Directores de Cine, le ayude a buscar financiación para sus futuros proyectos.

Por EVA FONT NUEVA YORK / Agencia AP

Lupini, de 23 años, recibió el premio por su corto «El nido vacío», una comedia loca sobre la relación entre una madre neurótica y su hijo.

También fue premiado el mexicano David Figueroa, de 29 años, con una mención del jurado como latino de la costa Este, por su producción «Ratitas».

El ganador en la categoría latino costa Oeste fue Ryan Velásquez por «Ojalá», mientras que en la misma categoría Julio O. Ramos recibió una mención del jurado, por «Detrás del Espejo».

«Cuando me llamaron de Los Ángeles para decírmelo, eran las 11 de la noche y ni me lo creía. Me quedé en shock», dijo Lupini a The Associated Press, recordando el momento que le anunciaron que había sido el ganador.

«El Gremio de Directores es la institución más prestigiosa de cine y eso tiene un peso importante», valoró el joven realizador sobre el galardón. Lupini, nacido en Caracas de madre vasca y padre italiano, espera que el premio le ayudará a buscar financiación para sus proyectos. «Hay ideas y proyectos, pero sin el dinero…», dijo el joven director.

Por su parte, Figueroa comentó que el premio supone «un reconocimiento a tu trabajo realizado y te da más visibilidad como cineasta». Para él, el hecho que enfoquen este premio a las «minorías y mujeres» supone «un importante apoyo».

Los galardones forman parte de los premios Estudiante que el DGA concede a realizadores en las categorías de latinos, afroestadounidenses, asiáticos y mujeres. Los premios tienen el objetivo de «honrar, alentar y atraer la atención hacia minorías excepcionales y directores mujeres de escuelas de cine y universidades selectas de Estados Unidos», expresó la organización en un comunicado.

Lupini estudió cine y literatura dramática en la escuela de artes Tisch de la Universidad de Nueva York (NYU), graduándose en mayo de 2011. El corto premiado, «El Nido vacío», era una de las dos producciones que el joven tuvo que hacer como tesis.

«Es una comedia protagonizada por una madre soltera que es sexóloga y tiene un hijo con quien no se lleva bien. Entonces, descubre que su hijo tiene un problema porque, cree ella, tiene un pene de gran tamaño», explicó sobre el corto Lupini.

«Es una madre neurótica que toma las peores decisiones con la ayuda de Ramona, la mujer que trabaja en la casa», añadió.

El corto estuvo presente durante este 2012 en varios festivales de varios países americanos así como en España, Italia o Reino Unido.

La producción se llevó el premio al mejor corto comedia en el festival internacional de cine de Costa Rica de este año, fue seleccionado mejor corto internacional en el festival Filmout San Diego y obtuvo una mención especial en el Iris Prize 2012 de Gales.

El corto está protagonizado por artistas españoles (Soledad López, Joaquina Núñez, Inma Heredia, Francisco Fuertes y Miguel Belmonte), y el argentino Francisco Huergo, quien hace el papel del hijo y tuvo que aprender a hablar con acento español.

Las relaciones madre e hijo y el ambiente español son recurrentes en las películas de Lupini. «Siempre fui criado en un mundo de mujeres, también tengo ese lado español por mi mamá, su hermana y mi abuela, que son vascas. Son tres personas muy presentes en mi vida, y neuróticas, que sufrían por el amor de los hombres; son unas mujeres españolas pasionales.»

«Me encantaría hacer cine español. Con mis tías y abuelas era como vivir cine español, eran muy dramáticas», añadió Lupini, cuyos directores favoritos, dice, son Pedro Almodóvar, Federico Fellini e Ingmar Bergman.

En este sentido, Lupini tiene entre sus nuevos proyectos un largometraje, «La Maestra», en el que una profesora inicia una relación con un estudiante que le recuerda un amor de su pasado.

A mediados de diciembre lanzará la serie en Internet, «¡Madre mía!», el que una monja abre un servicio de confesiones online, para evitar que su convento cierre en plena crisis económica.

El corto «Ratitas» de Figueroa se basa en la historia real de dos hermanos que con la intención de pasarlo bien ocupan una casa que creen vacía durante una noche para luego descubrir que tiene inquilinos y que éstos son mafiosos.

«Es una reflexión sobre la violencia en Latinoamérica», apuntó Figueroa, quien tiene previsto finalizar su maestría en Dirección de Cine en la Universidad de Columbia en mayo del próximo año.