La Unión Europea no alcanzó hoy un acuerdo para ampliar la asistencia financiera a Grecia, situación que prolonga la incertidumbre sobre el futuro de ese país acuciado por la deuda y de la misma zona euro de 17 naciones.
Jean-Claude Juncker, presidente de la reunión de ministros de finanzas de los 17 países de la UE que utilizan el euro como moneda, dijo que las conversaciones duraron casi 12 horas y podrían reanudarse el lunes entrante.
La reunión, la segunda consecutiva en la que los ministros no logran un acuerdo, pone de relieve las profundas discrepancias de los mismos en cuanto a cómo manejar el problema de la abultada deuda de Grecia sin tener que aumentar la carga a sus propios contribuyentes.
Juncker, sin embargo, se declaró optimista sobre la posible concertación del acuerdo.
Los ministros de finanzas «lograron avances en la identificación de un conjunto coherente de iniciativas creíbles» dirigidas a lograr una mayor reducción sustancial de la deuda soberana griega, agregó.
«Estamos muy cerca de un resultado. No vemos ningún obstáculo importante», dijo. Hay puntos técnicos y cálculos que deben hacerse en los próximos días, afirmó.
Sin embargo, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, fue más cautelosa y afirmó que solamente «hemos estrechado posiciones».
En su reacción, los inversionistas vendieron euros. La moneda europea bajó de valor en media hora de 1,2810 dólares a 1,2755 dólares y los mercados bursátiles de Asia perdieron sus ganancias iniciales.
Los ministros y el Fondo Monetario Internacional mantienen sus discrepancias en cuanto como hacer manejable el endeudamiento de Atenas.
Los ministros de la zona euro están a favor de que se conceda a Grecia dos años más, hasta 2022, para que reduzca su deuda al 120% de su producto interno bruto respecto del 176% pronosticado para este año. El FMI es renuente a que se amplíe ese plazo.
Un acuerdo en este aspecto es necesario para que el grupo de acreedores extienda a Grecia ulteriores créditos por 44.600 millones de euros (57.000 millones de dólares) que forman parte del rescate financiero. Grecia necesita esos recursos para evitar la moratoria.
Grecia ha dependido desde 2010 de créditos dentro del rescate financiero internacional que le fue concedido, conforme a las condiciones que supervisa la llamada troica, integrada por el FMI, el Banco Central Europeo, y la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, de 27 naciones.