Mientras en Guatemala se insiste en solicitar el Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) a Estados Unidos, en ese país, tras las elecciones recientes, se comenzaría a debatir una reforma migratoria integral, que abarque a varias naciones.
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El Embajador, informó que el sábado último, el Canciller habló con la Secretaria de Estado Hillary Clinton y con Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interior de su país, para reiterar el tema del TPS.
Además de la situación de pobreza y desnutrición en que vive parte de la población guatemalteca, a la que se suma el clima de violencia que impera en el país, razones por las que el Gobierno del presidente Otto Pérez Molina insistió en solicitar el TPS a Estados Unidos al inicio de su gestión, el terremoto de la semana pasada se convierte en un elemento adicional.
El mandatario pidió el viernes de la semana pasada, en conferencia de prensa, que debido a la tragedia ocasionada por el sismo de 7.2 grados en escala de Richter suscitado el miércoles, Estados Unidos considerara la concesión del TPS para los migrantes guatemaltecos en condición irregular, además de parar las deportaciones.
Hoy, el embajador de Estados Unidos en Guatemala, Arnold Chacón, dijo que lamenta lo ocurrido con el terremoto y que Estados Unidos analiza cómo ayudar de la mejor manera posible, para lo cual ha prestado helicópteros de la sección antinarcótica y ha desembolsado unos US$ 50 mil en ayuda humanitaria.
Sin embargo, Chacón reiteró que “hay que recordar que el TPS es temporal” y, “lo que estamos buscando en mi país, después de hacer elecciones, es un esfuerzo integral permanente de reforma migratoria, para responder no solo a las necesidades de Guatemala sino de otros países”, acotó el diplomático.
En cuanto a deportaciones, el Embajador dijo que es parte de cumplir con las con leyes internas estadounidenses.