El Ministerio de Educación (MINEDUC) hizo un reporte sobre los daños que sufrió la infraestructura educativa en seis de los departamentos más afectados por el terremoto del pasado 7 de noviembre; la Organización para Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ofreció una ayuda de 50 mil dólares.
De acuerdo con información de la cartera de educación, los centros educativos en San Marcos y Suchitepéquez fueron los que sufrieron las peores consecuencias del sismo de 7.2 grados en la escala de Richter, que afectó a Guatemala el pasado miércoles 7.
En San Marcos, la Escuela Tipo Federación, la Escuela Oficial Rural Mixta “Cantón Los Puentes”, el Instituto Normal Mixto de Occidente y la Dirección Departamental de Educación (DIDEDUC), fueron los edificios que reportan pérdida de techos, grietas, desplome de muros perimetrales y tuberías rotas, entre otros daños menores.
La información del MINEDUC indicó que en Suchitepéquez, los institutos George Kerschnsteiner y el Experimental Julio César Montenegro, presentan desplomes parciales, así como grietas en las paredes y en los suelos de lo que aún queda en pie.
En Retalhuleu, Sololá y Chimaltenango, los centros educativos fueron inspeccionados por el personal de la institución quienes reportaron daños menores, como fisuras en las paredes, vidrios quebrados y pérdida de láminas en los techos.
La UNESCO acordó con las autoridades del MINEDUC llevar a cabo un plan de fortalecimiento de las capacidades para la reducción del riesgo en casos de desastres y brindar apoyo para la conformación inmediata de Comités Escolares de Respuesta a Desastres, que funcionará durante el próximo ciclo escolar.
El citado organismo internacional gestionó 50 mil dólares, provenientes del Fondo de Emergencias de la UNESCO que serán destinados a la restitución del material escolar destruido y dañado en las escuelas afectadas, según el listado del Ministerio de Educación.
Los recursos transferidos por la UNESCO contribuirán a garantizar la regularidad del siguiente periodo escolar, que inicia en enero del 2013, así como la calidad de las actividades escolares en las zonas más golpeadas por el sismo, concluye un comunicado de la citada agencia de las Naciones Unidas.
El terremoto ocurrido el pasado 7 de noviembre, ha dejado 52 muertos, mientras que 22 personas continúan desaparecidas; además el 48 por ciento de la población continúa en situación de vulnerabilidad y riesgo ante las réplicas y las secuelas.