CACIF: “Parte de la problemática es legítima y parte de la problemática es manipulación”


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Andrés Castillo, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras, se refiere a la necesidad de dialogar y respetar el ordenamiento jurídico, promover la generación de empleo e incentivar la inversión en el país.

POR ÉDER JUÁREZ
ejuarez@lahora.com.gt

Se ha mencionado que el diálogo es una herramienta necesaria para solucionar muchos problemas. A su juicio, ¿cuál debería ser el mecanismo para que pueda existir un diálogo adecuado y qué particularidades deben existir en ese mecanismo de diálogo?
Totalmente de acuerdo con el tema del diálogo. Creo que la coyuntura actual demuestra una vez más la importancia de tener un diálogo abierto, no manipulado, buscando cubrir las necesidades y escuchar las demandas de los diferentes sectores. El tema tiene un punto de partida y es que tiene que ser dentro del Estado de Derecho; los diferentes sectores tienen que estar dentro del marco jurídico. He visto de parte del Ejecutivo apertura a recibir a los diferentes sectores, a escuchar las demandas que tiene cada uno, pero considero injustificable que por el hecho que se asuman actitudes como: “Yo creo que no me están escuchando” o “porque yo creo que no me hicieron caso entonces yo voy a cometer ilegalidades con tal de que me pongan atención”; considero que eso es totalmente injustificable y lo que viene a hacer eso es elevar la conflictividad.
Los buenos guatemaltecos queremos disminuir esa conflictividad, generar mejores condiciones de país y un clima propicio para que las inversiones locales se amplíen y podamos traer inversión extranjera, y así generar ese empleo formal y obviamente generar el desarrollo y la competitividad que estamos buscando.
Con el tema de Totonicapán, como sector privado lamentamos esos incidentes. En su momento expresamos y nos solidarizamos con las familias que salieron afectadas. El derecho a la vida debe de prevalecer sobre cualquier cosa y estamos atentos a una investigación objetiva y rápida para poder ir señalando e identificando a los culpables y que sean castigados conforme la ley
Creemos que el hecho de que no haya castigos para todo aquel que infrinja la ley aumenta el tema de conflictividad
Da la impresión que cada vez esta gente que se sale del ordenamiento jurídico se va envalentonando, en el sentido de que está segura; aunque infrinja la ley no va a tener ninguna consecuencia. Por eso es importante que la autoridad esté presente, que se respete la ley, que se respete la autoridad.
Totalmente de acuerdo que el tema de la conflictividad tiene que ser atendido con un diálogo, pero tiene que ser un diálogo honesto, franco, justificable y atendible, porque muchas veces las demandas de los diferentes sectores son demandas que definitivamente por equis o ye razón no se pueden atender, porque no convienen al país o porque simplemente no existe la posibilidad de solventar de la noche a la mañana.
Entonces, yo creo que debe haber madurez en ese diálogo y hablar las cosas como son; lo que no podemos permitir es que la gente no sea atendida porque eso lo que viene a generar es frustración y al final de cuentas se cometen algunas ilegalidades.
Creo que si se mantiene un diálogo franco donde se diga con claridad lo que sí se puede atender o si no se puede atender, pero que no le den largas al problema, sino que sea una respuesta clara y que la persona la entienda; si no lo que genera es frustración, incertidumbre, porque no hay forma que se vea una respuesta. Creo que el país tiene muchísimas demandas que ser atendidas, muchísima problemática que estamos viviendo y cada una debe estar atendida con una prioridad pero con un diálogo franco y directo, no ir alargando la problemática.
 
¿Qué opina de las demandas actuales y ancestrales que han hecho los grupos sociales marginados?
Nosotros las respetamos. Creo que los líderes deben de estar conscientes que hay formas de manifestarse, y como digo, todo con el ordenamiento jurídico. Ellos deben de estar conscientes, y todos los sectores debemos de estar conscientes, que existe un ordenamiento jurídico en el cual obviamente las cosas se deben platicar para lograr consensos.
Yo puedo hablar de parte del sector privado, y lo que quisiera es que la empresarialidad en el interior del país se reprodujera; hemos visto unos pocos ejemplos, lastimosamente, porque a veces no se puede lograr más, de pequeñas comunidades que han empezado a tener temas de empresarialidad como los encadenamientos productivos en el área rural, donde se le da un acompañamiento a un grupo de personas que se tiene identificado en donde el producto tiene potencial dentro de los mercados internacionales; entonces se les acompaña en su capacitación técnica, de cómo hacer el riego, qué abonos usar, qué fumigación hay que tener a la plantación y después cómo seleccionar el producto, después cómo se hace para tener el enlace con un comerciante que me pueda mandar el producto a los mercados internacionales, y en fin, se va generando esta dinámica, y se les consigue crédito; ellos mismos van generando su misión, visión, cuáles son los requisitos para entrar al encadenamiento productivo. En fin, hay un esquema que se va generando con la empresarialidad donde estas personas generan empleo y desarrollo.
Hay diferentes ejemplos que se han ido dando con la ayuda del sector privado, donde estas comunidades empiezan a generar esta empresarialidad y lo que hacen es generar riqueza, generar desarrollo y entonces se dedican a ello. Así no están esperando que el señor Gobierno les venga a resolver todos los problemas, sino lo que quieren es que los dejen trabajar para que ellos puedan generar su propio desarrollo.

Muchas de esas demandas han sido realizadas casi de forma histórica. ¿Cree que el Estado y como sociedad hemos hecho lo suficiente por enfrentar de raíz los problemas?
Creo que no, definitivamente. Si hubiéramos hecho lo suficiente no tendríamos la problemática que hoy tenemos. Hay que entender que parte de la problemática es legítima y parte de la problemática es manipulación. Eso sí está clarísimo. Muchas veces, en este tipo de manifestaciones, la gente no sabe qué está haciendo y qué está manifestando, sino que simplemente están allí porque les ofrecieron un almuerzo, una camiseta o una gorra. Lastimosamente, la gente, debido a que no tiene cómo generar empleo, no tiene una productividad, pues se presta a este tipo de cosas con tal de poder pasar allí el rato y poder tener su almuerzo.
Tenemos que seguir uniendo esfuerzos entre los diferentes sectores para entender las problemáticas y poderlas atender. El Gobierno solo no va a poder y el sector privado solo tampoco va a poder, pero sí hay que estar claro que hay sectores que son permanentes en la sociedad y hay sectores que son, digamos, pasajeros. Estoy hablando del Gobierno, que tendrá cuatro años de gestión y a los cuatro años le ha ido bien o le ha ido mal, allí termina. Pero hay otros sectores que son permanentes y que muchas veces por las malas gestiones de gobierno, pues tienen que pagar los platos rotos.
Entonces, el hecho de poder unir esos esfuerzos de manera franca para lograr un mejor país es elemental; muchas veces hay que ceder en ciertas cosas, pero todo esto dentro de un Estado de Derecho, de un ordenamiento jurídico. Todo aquello que esté afuera, definitivamente, no se podría a entrar a negociar ni a dialogar, pues tenemos que estar todos en un ordenamiento jurídico. Considero injustificable el hecho de que haya que cometer una ilegalidad con tal de que atiendan a la gente.
 
Ustedes han asumido posturas que, para mucha gente, contribuyen a la polarización ¿Cabe dentro del planteamiento del sector privado organizado, asumir una postura más integral que ofrezca y aporte soluciones en lugar de contribuir a exacerbar los ánimos?
Estamos en la mejor disposición de lograr un mejor país. En ningún momento nuestro objetivo es exacerbar, sino que todo lo contrario. Sin embargo, creo que el sector privado lo que ha manifestado es que se necesita tener un orden en el país. Nosotros creemos y respetamos mucho el orden público. Creemos que hay que restablecer ese orden público a la hora que sea quebrantado; el orden público tiene que restablecerse lo antes posible y para eso existe la autoridad. Obviamente, tiene que ser una autoridad responsable y en ningún momento vamos a justificar cualquier medida fuera de contexto, con tal que ese orden público se restablezca, pero sí tiene que haber una autoridad y sí tiene que haber esa certeza de que todo aquel que esté quebrantando ese orden tiene que ser castigado, porque de lo contrario lo que estamos volviendo aquí es una anarquía. En ningún momento estamos buscando eso, pero es muy importante decir y poner las cosas tal y como son, y lo que se está buscando es que prevalezca un orden, porque eso genera condiciones viables para el país y generación de inversión.

 ¿Ustedes históricamente se oponen a todo lo que tenga que ver con tributos, pero es en realidad el problema la carga?
No es que nos opongamos a todo lo que es tributo, pero sí hemos manifestado que siempre en la discusión de las reformas fiscales el tema es un incremento o una adecuación de las tasas tributarias, y nunca se discute el combate a la corrupción y mucho menos la ampliación de la base tributaria.
Hay estudios del Banco Mundial en donde demuestran claramente que la tasa impositiva de Guatemala a las empresas está muy por arriba del promedio de América Latina y muy por arriba de países como Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea; ese mismo estudio demuestra que el impuesto que pagamos las personas sí está muy por debajo del promedio de América Latina. Lo que demuestra es que la base tributaria en personas es muy pobre y no hay esfuerzos para que se amplíe.

¿Dado lo que menciona que las tasas son muy altas, qué alternativa tiene el Estado para invertir en educación, seguridad, salud, justicia, y de esa forma poder darle más oportunidad a la gente?
Yo no digo que las tasas sean altas, pero sí son, de acuerdo a la medición, más altas que el promedio de América Latina. Yo diría que la respuesta a su pregunta sería ‘transparencia’. Creo que el tema de la transparencia es fundamental. Este gobierno, desde el día uno, levantó el tema de transparencia, levantó el tema de competitividad, pero el día hoy no vemos efectos o resultados concretos en el tema de trasparencia –la Ley contra el Enriquecimiento Ilícito aún no había sido aprobada–. El tema de corrupción, tanto el Presidente como la Vicepresidenta lo han dicho públicamente, es un monstruo de mil cabezas y da la impresión de que hasta ellos dudan de por dónde hay que entrarle al tema. Es un tema que preocupa. Definitivamente, cómo va haber más inversión en salud, en educación o en temas de infraestructura si el tema de corrupción se pasa llevando la mayor parte de esos recursos que deberían de esta destinados a esas áreas.
Yo creo que como primer paso será la trasparencia, porque genera confianza y permitirá que la gente se dé cuenta que los impuestos que está pagando son bien utilizados; la gente va a estar anuente a pagar y al incremento de la formalidad. Otro tema muy importante es que el 80 por ciento de la economía es informal; no te digo que esto no contribuya a los ingresos tributarios, pero no contribuye de la forma que contribuye una empresa formal.

Teniendo diputados afines, diputados del sector empresarial, ¿qué les han propuesto que nos pueda permitir generar mejores condiciones para fomentar el desarrollo de todos los guatemaltecos?
Mucha gente empieza a señalar que hay diputados afines y que hay diputados del sector privado. Te soy sincero, el sector privado no se avergüenza por el momento de esos diputados. Ellos tienen una responsabilidad, pues pertenecen y algunos participaron en las instituciones del sector privado, tienen sus empresas y tienen sus negocios. Yo te diría que no hay por qué esconderlos o decir que nosotros demos una instrucción y que ellos puedan llevar a cabo eso; eso no se da. Hay meses que ni siquiera nos juntamos. Nosotros no tenemos ninguna relación ni ninguna influencia sobre ellos. Ellos están haciendo su gestión independiente dentro del Congreso y cuando nosotros tenemos un comentario o alguna sugerencia pues sí, así como hablamos con gente que tal vez no es afín, hablamos igual con ellos, pero están conscientes de la independencia y el rol que juegan allí; pertenecen a equis  o ye partido político y lo único que hacen es escuchar también al sector privado, cuando el sector privado tenga algo que decir.
Nosotros, como sector privado, hemos  exigido el paquete de transparencia, la ley anticorrupción y nos hemos manifestado sobre la propuesta de modificación de la Ley Electoral y de Partidos Políticos; estamos participando también en la Ley de la Autoridad Portuaria, que creemos que también es una ley que puede venir a mejorar la competitividad de los diferentes puertos y que no que cada puerto se maneje a su antojo, sino que haya una regulación general de cómo tendrían que ser manejados. Estamos trabajando también en el tema de competitividad, en la generación de empleos; se está trabajando en un proyecto interesante con el Ministerio de Economía, que son propuestas de leyes que ellos van a sacar, que nosotros conocemos en cierta parte y vemos de forma positiva el hecho de ir generando el tema de ciertos incentivos en parte del interior de la república para generar inversiones que se vayan a instalar en esos lugares, y que se empiece a generar empleo formal. Yo diría que el principal objetivo del sector es poder generar empleo, que se genere condiciones viables para el país, que la imagen del país sea buena para atraer esas inversiones. Esa es la agenda que nosotros hemos estado manejando al día de hoy, sin descuidar el tema de la corrupción y la transparencia, que creemos es vital y tema número uno. Pero alguna incidencia directa que nosotros tengamos con un grupo de diputados o de tres o cuatro diputados, eso es irreal, eso no se da.
Nosotros sí mantenemos comunicación con los diferentes sectores. Así como nos juntamos con la Fiscal General, lo hicimos con el Presidente o la Presidenta del Organismo Judicial, hemos tenido reuniones con el G4, a veces con el Procurador de Derechos Humanos, o a veces solo con monseñor Julio Vian; hemos estado teniendo diferentes reuniones con diferentes líderes de la Iglesia Católica y evangélicas, y el mensaje que se lleva es, “miren, señores, el sector privado quiere un mejor país, la agenda que se está manejando es esta, de la generación de empleo, de mejorar la competitividad, de combatir la corrupción, de lograr la transparencia. ¿Qué podemos hacer con ustedes para lograr un mejor país? Somos aliados suyos y el objetivo es que nos cuenten y nos digan cómo ven ellos al sector privado y viceversa, como ellos pueden aportar si es que comparten la agenda que menciono.
   
En cuanto a la receta para el combate a la pobreza, es importante enseñar a pescar en lugar de dar pescado, pero ¿qué se puede hacer mientras la gente aprende, porque para muchos el aprender a pescar tomará años?
Sí, totalmente de acuerdo. Lo que hemos sostenido en eso es que la única vía sostenible a largo plazo es la generación de empleo. Definitivamente, que esto se puede complementar con proyectos de largo y mediano plazo, y uno de esos es la famosa bolsa segura.
Hoy hay que tener cuidado con lo que dice uno, porque digamos que en otros países esos programas han resultado, pero hay que manejarlos de una forma trasparente, no con un sistema clientelar, un tema de buscar un interés político, sino que estén focalizados en los más pobres y que se sepa quién y por qué lo está recibiendo; debe de ser temporal porque de lo contrario lo que se hace es desincentivar que la gente quiera trabajar. Entonces empiezas a mover ese tema de incentivos cuando la gente cree que el señor Gobierno les va a resolver sus problemas a largo plazo y eso no es sostenible. Lo único sostenible a largo plazo es la generación de empleo. En la generación de empleo todos los sectores tienen un papel fundamental que jugar para generar esas condiciones viables del país. Es más fácil decirlo que hacerlo. Generar un empleo formal no es cosa sencilla y muchas veces hay que arriesgar cierto capital. En el tema de la empresa, para que ésta funcione y empiece a generar los resultados que uno quisiera, el empresario pierde meses y es el único que no tiene asegurado un ingreso. Tenemos que ver cómo hacer para incentivar el tema de la empresarialidad, para generar ese empleo, porque a mí ahora no se me ocurre que haya una vía a largo plazo que sea sostenible que no sea la generación de empleo para todos los guatemaltecos. Ojala fuera para todos, pero hay que ir poco a poco y gran parte de esa falencia es de 2 millones o un poco más de guatemaltecos que están viviendo en los Estados Unidos o en México y lo que hacen es generar y buscar allá un empleo.

Ustedes han dicho que quienes bloquean carreteras para exigir sus derechos son delincuentes. ¿Usted estaría dispuesto a sentarse en una mesa con ellos, con sectores sociales que se sienten marginados, otros actores y el Gobierno para encontrar salidas de largo plazo para este país?
Me das oportunidad para tal vez aclarar. La gente que hace bloqueos, cuando nosotros decimos que son delincuentes, es toda esa gente que está quemando llantas, está quemando propiedad privada, muchas veces invadiendo propiedad privada o tomando edificios públicos, que son hechos delictivos y por eso es que nosotros hemos llamado muchas veces a esas personas que están manifestando que son delincuentes. Lastimosamente hasta el día de hoy no hemos visto ninguna acción del Ministerio Público en el tema de quema de propiedad privada, invasión de propiedad privada o toma de edificios públicos, aunque muchas veces retienen a la autoridad. Al día de hoy seguimos viendo que eso está fuera de lo legal y fuera de lo normal.
Estamos dispuestos a dialogar, pero que como te digo, ese diálogo tiene un punto de partida siendo un diálogo maduro, responsable y dentro del ordenamiento jurídico. No podemos sentarnos a una mesa a dialogar si el que está de aquel lado me va estar tirando piedras, pues, ¿verdad?.
Creo que dependerá mucho de las demandas, pero tal vez no nos estamos entendiendo y ha pasado que cuando uno coincide en una mesa en un diálogo, uno se da cuenta que hay muchos más puntos en común que puntos en discordia; entonces el diálogo es una vía fundamental para lograr esos acuerdos, pero debe ser un diálogo franco honesto y más que todo, un diálogo que esté dentro del ordenamiento jurídico y que las partes reconozcan que no pueden seguir llevando al país a la conflictividad y no pueden seguir llevando acciones que estén fuera del marco jurídico, independientemente de cual sea según ellos su justificación.