Unos Lakers de Los Angeles llenos de astros arrancaron la temporada con foja de 0-3 por primera vez en 34 años después de ser vapuleados por sus vecinos Clippers, cuyas jóvenes estrellas están brillando mucho más.
Ante esa situación, se le preguntó a Kobe Bryant cuándo creía que debería oprimirse el botón de alarma para enderezar el rumbo.
«Ahora», respondió.
Chris Paul sumó 18 puntos y 15 asistencias, Jamal Crawford anotó 21 unidades y los Clippers doblegaron ayer 105-95 a los Lakers para dejar a sus coinquilinos de la arena Staples Center sin conocer todavía la victoria en la campaña.
Bryant dijo después que solamente estaba bromeando sobre el botón de alarma, pero resulta difícil no preocuparse por un equipo que todavía no sale de ninguna cancha con un triunfo.
Bryant encestó 40 puntos y Dwight Howard consiguió 13 tantos y ocho rebotes en medio de constantes problemas por faltas para los Lakers, que llevan foja de 0-3 por primera vez desde 1978 y apenas por cuarta ocasión en la historia de la franquicia. Después de perder sus ocho encuentros de la pretemporada suman tres reveses en cuatro días.
Steve Nash se quedó en la banca debido a un magullón en la pierna izquierda.
«Necesitamos una victoria, es obvio», expresó el entrenador de los Lakers, Mike Brown. «No estoy tratando de engañar a nadie aquí. Esa es en parte la razón por la que Kobe jugó los minutos que jugó, que fueron demasiados».
Bryant estuvo en la cancha 43 minutos a pesar de que su pie está lastimado. Cuando lo tenía dentro de hielo después del partido dijo que lo sentía «como si estuviera a punto de caerse».
«Se supone que no debemos despreocuparnos y asumir que las cosas se van a arreglar solas», precisó Bryant. «Hay que insistir. Sólo tenemos que seguir trabajando en lo que hacemos».
Los Clippers no son ajenos a los problemas dentro de la franquicia, aunque tranquilamente dejaron atrás una racha de nueve derrotas seguidas como «visitantes» contra los Lakers que se remonta al 12 de abril de 2007. Blake Griffin anotó 15 puntos hasta que salió por acumulación de faltas y Caron Butler tuvo 14 por los Clippers, que se alejaron en el marcador en la segunda mitad.
Pero es muy pronto para declarar a los Clippers como los nuevos reyes de Los Angeles.
«Creo que es el segundo partido del año, y aquí hay dos equipos que apenas fueron conjuntados», dijo el entrenador de los Clippers, Vinny Del Negro. «Es muy pronto para decir algo, salvo que tenemos que seguir mejorando».
Por otro lado, en Nueva York Carmelo Anthony saludó primero a los neoyorquinos, y luego les dio un buen espectáculo.
Antes del partido se dirigió al centro de la cancha para agradecerles a los aficionados por asistir al Madison Square Garden, cuando los mismos Knicks desconocían si la gente ya estaba lista para los deportes tras el paso de la supertormenta Sandy.
Luego, Anthony y sus compañeros le dieron un triunfo a su ciudad a sabiendas de que ha perdido demasiado.
Anthony anotó 30 puntos y consiguió 10 rebotes para que los Knicks le proporcionaran a los sufridos neoyorquinos algo que celebrar con una gran victoria de 104-84 sobre el Heat de Miami en su arranque de temporada retrasado por la tormenta.
LeBron James convirtió 23 puntos para el Heat, que el martes abrió su campaña de manera muy impresionante con un triunfo sobre Boston pero que el viernes no pudo asentarse en la cancha. Dwyane Wade, quien pensaba que el encuentro debía aplazarse, finalizó con 15 unidades, mientras que Chris Bosh tuvo 12 puntos y 11 tableros.
«En los dos últimos días ni siquiera sabíamos si este partido iba a jugarse. Luego, antes del encuentro vimos que decían que cancelaron el maratón, así que nos dijimos, tenemos que ir allá y jugar», dijo Anthony. «Así que hoy era algo para darle a Nueva York unas horas de un poco de paz. Vengan al partido, apóyenos. Les dimos un buen espectáculo esta noche; es lo menos que podemos hacer».
En el primer evento deportivo en Nueva York desde el paso de Sandy, los Knicks dominaron un partido que los jugadores del Heat ni siquiera estaban seguros de que debía jugarse debido a que la región sigue muy devastada. Pero los Knicks esperaban aportar algo de distracción por unas horas. Y a los aficionados que pudieron asistir seguramente les encantó lo que vieron de un equipo que apenas pudo competir con Miami en la temporada anterior.
De seguro también quedó encantado el venezolano Grevis Vázquez cuando anotó una bandeja con 1,3 segundos por jugarse y llevó a Nueva Orleáns a la victoria por 88-86 sobre el Jazz de Utah, a pesar de que los Hornets jugaron sin el pivote novato Anthony Davis en la segunda mitad.
Vásquez, que anotó 13 puntos y convirtió 10 asistencias, superó a Gordon Heyward, quien se cayó, y anotó una canasta sobre Al Jefferson. Utah tuvo oportunidad de ganar después de un tiempo fuera de 20 segundos, pero Mo Williams falló un triple con el timbrazo encima.
«Simplemente estaba concentrado, y fue un gran tiro», dijo Vásquez, quien fue titular en 26 partidos de la campaña pasada, su segunda en la NBA. «Fue mi primer gran tiro en mi carrera en la NBA».
En los otros partidos de la jornada, los Bobcats de Charlotte vencieron 90-89 a los Pacers de Indiana, el Magic de Orlando 102-89 a los Nuggets de Denver, los Bucks de Milwaukee 99-88 a los Celtics de Boston, los Rockets de Houston 109-102 a los Hawks de Atlanta y los Bulls de Chicago 115-86 a los Cavaliers de Cleveland.
También, los Timberwolves de Minnesota 92-80 a los Kings de Sacramento, el Thunder de Oklahoma City 106-92 a los Trail Blazers de Portland, los Suns de Phoenix 92-89 a los Pistons de Detroit, y los Grizzlies de Memphis 104-94 a los Warriors de Golden State.