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La directora del premio, Dulce María Zúñiga, entregó el galardón a Bryce Echenique el pasado jueves en la capital peruana, informó la organización en un comunicado que desató nuevas críticas entre quienes consideran que se menospreciaron los argumentos para que se reconsiderara el fallo e incluso advierten de un daño a la imagen del FIL de Literatura en Lenguas Romances.

Académicos y escritores han considerado incongruente que se le dé un premio literario a un escritor que fue acusado y sentenciado por plagio de artículos periodísticos en años anteriores.

El jurado del premio estuvo integrado este año por la periodista argentina Leila Guerriero, el escritor rumano Calin Mihailescu, el autor inglés Mark Millington, el escritor peruano Julio Ortega, la escritora puertorriqueña Mayra Santos-Febres, la crítica colombiana Margarita Valencia y el escritor mexicano Jorge Volpi.

El premio FIL es uno de los más prestigiados en América Latina. Nicanor Parra, Eliseo Diego, Sergio Pitol y Rubem Fonseca son algunos de los autores que lo han recibido desde su creación en 1991.

Los críticos pidieron a la FIL reconsiderar su decisión y a Bryce Echenique a renunciar al premio, algo que no hizo ni uno ni otro.

«No veo pues que deba renunciar a nada mientras el jurado que votó a favor de mi obra literaria me mantenga su plena confianza, como es hasta el día de hoy», dijo Bryce Echenique a finales de septiembre a The Associated Press en un correo electrónico.

El premio está dotado de 150 mil dólares.

La entrega se tenía prevista para el 24 de noviembre, al inicio de la Feria Internacional del libro de Guadalajara, aunque por el malestar generado los organizadores decidieron modificar el formato y el 18 de octubre anunciaron que llevarían el premio a domicilio al autor.

«La decisión que tomaron me parece que menosprecia las críticas y optaron por la peor salida posible, que era entregar el premio sin ceremonia, fuera de la Feria», dijo a la AP Gerardo Esquivel, investigador del Colegio de México y uno de los académicos que firmó una carta a finales de septiembre para pedir al jurado del premio que reconsideraran el fallo.

«Me parece que denigra tanto la decisión del jurado como al premiado», dijo y estimó que «por lo pronto es un daño al prestigio tanto del premio como de la feria misma».

Bryce Echenique se vio envuelto en 2009 en un escándalo en Perú tras ser acusado de plagiar diversos textos periodísticos. La entidad defensora de la propiedad intelectual de su país confirmó que el escritor plagió 16 artículos de 15 autores y le impuso una multa.

El jurado ha dicho que decidieron premiarlo por su trabajo literario y no por sus textos periodísticos, algo que también fue cuestionado.

«Esa decisión es discutible: el periodismo merece el mismo respeto que la novela y no puede ser considerado como la zona de desperdicio de impunidad de un ‘artista de la palabra»’, escribió el viernes en el diario Reforma el escritor mexicano Juan Villoro, a propósito de la determinación de llevar el premio prácticamente a la casa de Bryce Echenique.

Ahora, advirtió, «un acto ‘cultural’ se reduce a enviar 150.000 dólares como si se enviara una pizza».

Los organizadores recordaron el viernes que Bryce Echenique fue galardonado por ser «una de las figuras fundamentales de la literatura latinoamericana. Su obra ha atravesado e influido a varias generaciones desde la publicación de su primer libro de cuentos, ‘Huerto cerrado»’.

Esquivel, quien creó un blog en el que se incluyen artículos y notas para seguir paso a paso la polémica, dijo que era «una ironía muy particular» que el mismo día que Bryce Echenique recibía el premio, el escritor español Javier Marías declinara el Premio Nacional de Narrativa 2012 de su país.

Marías ha sostenido por años que no recibirá premios otorgados por instituciones estatales de España porque no comparte la filosofía que los inspira.