«Sin humo en el interior» es el lema elegido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra mañana, con el fin de fomentar los «espacios 100% no fumadores».
«Invito a todos los países que todavía no lo han hecho a actuar sin más demora para proteger la salud de todos adoptando leyes que exijan que todos los lugares públicos cerrados y de trabajo sean 100% libres de humo», declaró ayer en Ginebra la directora general de la OMS, Margaret Chan.
La organización evalúa en 200 mil el número de empleados que muere cada año en el mundo debido al tabaquismo pasivo en su lugar de trabajo. En la Unión Europea aproximadamente 80 mil personas habrían fallecido en 2002 al haber estado expuestas al humo ajeno.
Asimismo, 700 millones de niños, es decir, la mitad de la infancia mundial, respiran humo de tabaco, sobre todo, en casa.
En 2004, Irlanda se convirtió en el primer país del mundo en prohibir fumar en los espacios públicos cerrados. Noruega, Nueva Zelanda, Italia y Uruguay siguieron sucesivamente el ejemplo irlandés.
Estas experiencias han resultado exitosas, según la OMS: «Las leyes antitabaco estrictas mejoran la salud, reducen el consumo de tabaco, tienen una buena acogida tanto entre no fumadores como en fumadores y no suponen ningún impacto económico negativo», señala un comunicado.
La idea de que la prohibición de fumar lleva a una pérdida de clientes en restaurantes y bares es un «mito», defiende la organización. «Los estudios demuestran que el volumen de negocios se mantiene o aumenta tras haber instalado espacios no fumadores», agregó la nota.
Por otro lado, «ni la ventilación ni la filtración del aire logran reducir la exposición al humo en el interior de los locales a niveles considerados aceptables», precisó Armando Peruga, coordinador de la iniciativa Por un mundo sin tabaco, de la OMS.
Una encuesta internacional entre estudiantes de entre 13 y 15 años mostró que el 76,1% apoya la prohibición del tabaco en los lugares públicos.
El sondeo, realizado en 132 países por la OMS y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, señaló además que el 43,9% de este colectivo está expuesto al humo pasivo en sus hogares y el 55,8%, en los lugares públicos.
La única solución para proteger la salud de todos es, insiste la OMS, la imposición de legislaciones antitabaco.
Por este motivo, la organización alentó a los países a ratificar su Convenio-marco para la lucha antitabaco, adoptado en 2003 y en vigor desde febrero de 2005.
Hasta la fecha, más de un centenar de países se han adherido al tratado, que propone medidas como aumentar los impuestos sobre los productos de tabaco, prohibir su publicidad e imprimir mensajes visibles en los paquetes de cigarrillos sobre sus efectos nocivos.
El tabaco provocó en el mundo unos 5,4 millones de muertes en 2005, según la OMS, que calcula además que, entre los 1.300 millones de fumadores del planeta, 650 millones fallecerán por causas relacionadas con este hábito.
Un 84% de las personas que fuman viven en países en vías de desarrollo o emergentes.