Turhan Bey, un actor cuyo atractivo físico le valió el apodo de «la delicia turca» y que actuó en películas con Errol Flynn y Katherine Hepburn antes de retirarse a vivir en Viena falleció. Tenía 90 años.
Marita Ruiter, quien exhibió las fotos de Bey en su galería en Luxemburgo dijo ayer a la agencia noticiosa Austria Press Agency que Bey murió en la capital austriaca el 30 de septiembre tras una larga batalla contra el Parkinson. Fue cremado el pasado lunes.
Aunque fue aclamado por sus papeles de reparto junto a Flynn, Hepburn, John Wayne, Peter Lorre y otros astros del cine de la década de 1940. Sus amistades describieron a Bey como un hombre modesto sin pretensiones que nunca presumió de su relación con las estrellas de la época.
Nació en Austria y su nombre de pila era Gilbert Selahettin Schultavey. Era hijo de un diplomático turco y adoptó su nombre artístico poco después de mudarse a Estados Unidos desde Viena, acompañado de su madre judía, originaria de República Checa, para escapar de los nazis. En Estados Unidos fue descubierto por cazatalentos de los estudios Warner Brothers.
Su apodo de «la delicia turca» surgió por su atractivo, el cual lo hacía ser la pareja ideal para mujeres de belleza exótica como la dominicana María Montez en películas fantasiosas en Tecnicolor que se desarrollaban en tierras lejanas.
Entre sus créditos destacan «A Night in Paradise», «Out of the Blue» y «The Amazing Mr. X» antes de que la popularidad del género decayera en la década de 1950.
Al regresar a Viena se convirtió en fotógrafo y era director de teatro ocasionalmente. También regresó al cine y a la televisión brevemente en la década de 1990 y fue nominado al Emmy por su papel del vulnerable Turval en la serie de fantasía espacial «Babylon 5».
No se anunciaron los planes para su funeral.