Las fuerzas de seguridad españolas detuvieron hoy a al menos 15 presuntos extremistas en una operación contra el terrorismo islamista dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
De los detenidos, la mayoría de nacionalidad marroquí, 12 fueron arrestados en Cataluña, dos en la localidad madrileña de Aranjuez y uno en la provincia andaluza de Málaga. Están acusados de reclutar y enviar muyahidines a campos de entrenamiento en Irak y Afganistán, informaron fuentes de la investigación.
Las fuerzas policiales llevaron a cabo diversos registros, en los que de momento no habían encontrado armas ni explosivos. La operación continúa abierta, por lo que no se descartaban más detenciones.
Los atentados del 11 de marzo de 2004 en cuatro trenes en Madrid, en los que murieron 191 personas y más de 1.800 resultaron heridas, fueron perpetrados por una célula terrorista islamista. Actualmente, 29 personas se sientan en el banquillo de los acusados y están siendo juzgadas por su relación con la masacre, el peor atentado terrorista de la historia en suelo europeo.
Recientemente, círculos policiales han apuntado a Cataluña como un importante centro de reclutamiento de terroristas islámicos en Europa.