Ni un solo político de la oposición ganó ingreso al Parlamento de Bielorrusia luego de una votación el fin de semana que críticos dijeron estuvo mancillada por una participación improbablemente alta.
La directora de la Comisión Central de Elecciones Lidiya Yermoshina dijo hoy que un conteo preliminar mostró una participación de 74,3% y cinco partidos se aseguraron participación en el parlamento. Los cinco habían respaldado la agenda del presidente Alexander Lukashenko.
Críticos del gobierno habían boicoteado los comicios, dejando solamente a partidos pro Lukashenko y partidos opositores relativamente marginales con posibilidades de conseguir escaños. Los principales partidos opositores boicotearon la elección en protesta por la existencia de prisioneros políticos y las oportunidades para fraude.
El parlamento de Bielorrusia ha sido considerado desde hace tiempo como un cuerpo de apoyo absoluto a las políticas de Lukashenko. El presidente ha gobernado la ex república soviética desde 1994 y observadores occidentales han dicho que todas las elecciones recientes en el país han sido no democráticas.
Anatoly Lebedko, que encabeza el Partido Unión Cívica, una de las agrupaciones opositores que boicoteó los comicios, dijo que el sistema electoral era un «callejón sin salida».
«El llamado parlamento ha sido convertido en un departamento del gobierno del presidente, que nombra a diputados cada cuatro años que en realidad son funcionarios estatales», dijo Lebedko.
Agregó que información de observadores independientes en las diversas regiones mostraba una cifra de participación mucho menor que la proveída por los funcionarios electorales. la representación en el parlamento depende de que se supere 50% de participación.