Para empezar un gran proyecto, hace falta valentía. Para terminar un gran proyecto, hace falta perseverancia.
Un número muy cabalístico de mujeres que atienden en las 14 aldeas del municipio a las otras mujeres que van a tener sus hijos. Y quienes aprendieron el oficio de su madre o su suegra.
Todas se encuentran registradas en el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, en donde cada cierto tiempo reciben una nueva capacitación para llevar a cabo su labor de ayudar a las madres a traer sus hijos al mundo.
Eso es, ahora, pues cuando a doña Alberta su suegra la inició en esta tarea, hace 43 años, sólo se hacía lo que se podía. Se iba tomando experiencia con cada parto y junto con ella se creaban rutinas, para cuando se sentía que el bebé estaba de esta u otra forma.
Las cosas de entonces a la fecha han cambiado y un requisito importante que ahora conocen las comadronas, es que deben recomendar a las jóvenes madres que asistan a las consultas a los Centros de Salud, en donde puede llevarse un control del estado de desarrollo del niño que está formándose en el vientre de la madre y prever situaciones de alto riesgo.
La mayor de las comadronas canaleñas, doña Alberta Quiché Moctezuma, tiene 78 años y la menor, Ingrid de López, a quien su madre –también comadrona– inició en este oficio a los 10, cuenta ahora con 23.
Son ellas corresponsables de la vida que hoy circula por Villa Canales y por eso el alcalde Erick Pocasangre las reunió esta semana para agradecerles su labor y dotarlas de una bata de trabajo que las distingue e identifica.
A la actividad acudieron: Agustina Ismatul, Luisa Álvarez, Delfina Ramírez, Ofelia Pérez, Petrona Valle, Jesús Chávez, Carlota Tubac, Benita Chávez, Luz Chajón, Emilia Jolón, Sonia Tucubal, Abelina González, Catalina Culajay, María Escobar, Rufina Raxón, Felipa Arriaga, Ana Chávez, María Bautista, Olivia Solís, Josefa García, Ofelia Cano, Claudina Chávez, Vidalia Morales, Gregoria Hernández, Alicia Ismatul, Julia Matute, Alcira Santos, Valeria Ávila, Angelina Fuentes, Catalina Guzmán, Imelda Sazo, Olinda López, Maricela López, Asunción Rivera, Juventina Tojez, Luz Chapin.
Quienes intercambiaron experiencias, emociones y tristezas, y agradecieron el apoyo que se les da de parte de la municipalidad, acción que debería ser imitada por otros jefes ediles, para además de reconocer, apoyar la labor de estas mujeres que ante la emergencia dejan su vivienda y su familia a cualquier hora del día o de la noche y salen arriesgando su vida, a recorrer los caminos de tierra y lodo para atender a otra mujer que trae un nuevo guatemalteco al mundo.