La Organización de Estados Americanos (OEA) está preocupada por los índices de violencia que se registran en la sociedad guatemalteca, mientras el gobierno y organizaciones sociales afines a la actual administración dejan entrever que éstos podrían obedecer a fines políticos.
«Durante la campaña electoral de 2003 se registraron unos 29 asesinatos, mientras que ahora, antes que la misma se iniciara, ya se contabilizaban 43 asesinatos de activistas y dirigentes políticos», advirtió ayer el presidente de la Misión de Observación de la OEA, Diego García.
Durante la presentación del informe, después de 22 días de instalarse en Guatemala, la OEA también hizo alusión a que en 2003 se recibieron unas 1.013 denuncias de amenazas contra organizaciones políticas y comités cívicos.
Pero gobierno y organizaciones afines temen que esta violencia pueda estar alentada desde las filas de algún partido político.
«Hay que recordar que, en época electoral, la ingobernabilidad se eleva, por lo que habría que investigar si algún partido político está involucrado en esto», sostuvo en ese sentido Ana María de Klein, de la organización Madres Angustiadas.
Pocos días antes, el vicepresidente Eduardo Stein dejó entrever también esta posibilidad, aunque sin señalar a ninguna agrupación política.
«Parece que hay interés para que el actual gobierno sea pésimamente visto», dijo De Klein.
Desde que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó el 2 de mayo las elecciones generales para el 9 de septiembre, se ha recrudecido la violencia, y en particular los asaltos a autobuses de transporte público y los asesinatos de conductores.
Según cifras de empresarios del transporte de pasajeros, los pilotos de unas 1.300 unidades, de un total de 3.000 que circulan en la ciudad, pagan unos 13 dólares diarios a pandilleros para evitar ataques hacia su persona o asaltos pasajeros.
«Cada día se registran unos 240 asaltos a autobuses, hechos que afectan a unos 10.000 guatemaltecos diariamente. Hasta el momento se tiene conocimiento del asesinato de 20 pilotos y siete ayudantes», afirmó a la AFP Luis Gómez, dirigente de los empresarios.
A la luz de estos hechos, el candidato presidencial de la opositora Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), ílvaro Colom, favorito en los sondeos, sostuvo el jueves una reunión con los transportistas, a los que entregó una propuesta de un plan de seguridad para paliar esta situación.
«No sabía que las cifras de violencia en estos hechos fueran tan elevadas. Estamos mal y con nuestro equipo de trabajo hemos elaborado esta propuesta que, esperamos, pueda ayudar a los empresarios de transporte de pasajeros, pues si continúan en esa medida tendría que decretarse estado de sitio en ciertas áreas», afirmó Colom.
Por su parte, las fuerzas de seguridad anunciaron la infiltración de policías para capturar a los pandilleros que se dedican a extorsionar, asaltar y asesinar a pilotos, usuarios y empresarios de transporte de pasajeros.
De acuerdo con el director de la Policía Nacional Civil, Julio Hernández, los integrantes de la militar Guardia Presidencial estarían involucrándose en los operativos este viernes, luego que el presidente, í“scar Berger, ofreciera dicho cuerpo para las acciones encaminadas a reducir la violencia.