Grecia pudiera recibir más tiempo para cumplir con sus compromisos impuestos por el rescate financiero, pero no más, dijeron Ministros de Finanzas de Europa al reunirse hoy en Chipre.
Los Ministros de Finanzas de los 17 países que usan el euro, junto con el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y la directora del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde, realizan una importante reunión informal en Nicosia en un período de calma relativa. Un plan de compra de bonos por el BCE, la creación de un nuevo gobierno en Grecia luego de dos elecciones y el fallo del máximo tribunal de Alemania en favor del fondo europeo de rescates han calmado los mercados, nerviosos por los problemas de la deuda en la eurozona.
Sin embargo, la crisis de la deuda en Europa no se ha acabado, no obstante, y numerosos obstáculos aún deben ser sorteados si la calma actual persiste hasta el fin del año.
Grecia y su capacidad para respetar los términos del rescate será uno de los tópicos centrales de las discusiones de los próximos dos días. También en la agenda están propuestas para una nueva unión bancaria europea y si España va a tener que pedir ayuda financiera del BCE.
En declaraciones a reporteros al arribar a la reunión, el ministro holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager, dijo que Grecia no tiene mucha flexibilidad en sus pedidos de más tiempo para conseguir los recortes presupuestarios y las reformas requeridas por sus acreedores.
«Si el déficit resulta ser peor que lo esperado a causa de una baja temporal en la economía, pudiera haber algún tiempo adicional, pero no dinero extra», dijo De Jager.
La endeudada Grecia ha dependido desde mayo del 2010 de paquetes internacionales de rescate, concedidos por sus socios europeos y el FMI, a cambio de un programa de austeridad profundamente impopular.
El gobierno de coalición de Grecia busca una extensión de dos años para cumplir con el programa de reducción presupuestaria, pues la recesión del país ha resultado ser peor que lo anticipado cuando se negoció el programa. Para el final de este año, se espera que la economía griega se haya contraído por 20% desde el 2008.