Los sirios están convocados el domingo a confirmar a su presidente Bachar Al Assad, candidato único, en un segundo mandato de siete años, en un referéndum en el que la oposición no podrá hacer escuchar su voz.
El Parlamento sirio había aprobado por unanimidad la candidatura del presidente Assad, de 41 años, designado por el comando nacional del partido Baas.
En julio de 2000, Bachar al Assad, candidato único a la sucesión de su padre, Hafez, muerto el mes anterior, fue plebiscitado en referéndum con el 97,29% de los votos.
El voto del domingo se llevará a efecto en ausencia de toda oposición interna.
Recientemente, la justicia siria emitió severos veredictos contra eminentes intelectuales y militantes democráticos. Estados Unidos y la Unión Europea expresaron su reprobación.
Desde la prisión, opositores y defensores de derechos humanos protestaron contra «el clima de represión en Siria, que llegó a su apogeo», en un documento publicado por el cotidiano libanés An-Nahar.
Al llegar al poder, Assad había generado esperanzas de liberalización del sistema político, pero un breve periodo de relativa libertad de expresión fue rápidamente ahogado.
Los últimos años de su septenato han estado marcados por la degradación de las relaciones entre Siria y Estados Unidos, que en 2004 impuso sanciones económicas a Damasco.
Siria se opone obstinadamente a la invasión estadounidense de Irak y Washington acusa a Damasco de querer desestabilizar a Irak y a Líbano.
Después del asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri en febrero de 2005 en Beirut, en el cual estarían implicados altos responsable sirios, Siria retiró sus tropas del Líbano al cabo de 29 años de presencia, bajo presión internacional y libanesa.
En el plano interno, reformas políticas como una ley sobre el multipartidismo, la libertad de la prensa y las reformas electorales siguen en espera.
Las reformas económicas avanzan muy lentamente. La apertura de bancos privados, el desarrollo del sector privado, así como algunas reformas monetarias y fiscales han sido consideradas insuficientes por expertos sirios.
Estos últimos han llamado a la aplicación de un política de transición económica transparente y a una verdadera lucha contra la corrupción, el desempleo y la inflación.
El referéndum del 27 de mayo se produce un mes después de las elecciones legislativas boicoteadas por la oposición, y que fueron ganadas, como se suponía, por la coalición de los partidos en el poder dirigida por el Baas.
En Siria el estado de emergencia está vigente desde 1963.
Bachar al Assad, que nació el 11 de septiembre de 1965, debe su carrera política a la muerte trágica de su hermano mayor Bassel en un accidente automovilístico en 1994. En ese entonces, el actual presidente sirio estudiaba oftalmología en Londres.