Con el encuentro “Empresa Social: Un Nuevo Modelo para el Desarrollo Nacional” se busca que los emprendedores guatemaltecos conozcan y se interesen por este modelo sostenible de negocios y aprendan más sobre su impacto, beneficios, funcionamiento y ejecución

Esta semana, representantes de Counterpart International,  con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a través del proyecto Alianza para el Turismo Comunitario, dieron a conocer la realización del primer Summit “Empresa Social: Un Nuevo Modelo para el Desarrollo Nacional”, el cual se llevará a cabo el próximo 11 de septiembre en el Salón Oro del Hotel Westin Camino Real. La jornada del iniciará a las 8.00 de la mañana y concluirá a las 17.30 hrs.

El objetivo de esta actividad es difundir el concepto de empresariado social para ser replicado a nivel nacional, por su impacto en el desarrollo rural y en áreas marginales; por la importancia de la mujer en este tipo de emprendimientos y por ser un modelo de negocio sostenible que combina principios de negocios y de desarrollo local. 

Durante años, la empresa privada y el gobierno han buscado la manera de crear oportunidades y prosperidad para todos.  Ante una economía cambiante y un mundo que se globaliza a pasos agigantados, durante la pasada década se han desarrollado innovadores enfoques, combinando los principios del mundo de los negocios con el interés en un impacto social positivo, que represente un cambio cultural y la oportunidad de generar progreso económico en forma inclusiva y con participación equitativa de todos los sectores.

Es por eso que actualmente se está desarrollando este evento, con el fin de explorar más a profundidad estos conceptos y compartir las lecciones aprendidas de un grupo de líderes que marcan tendencia en Guatemala y el mundo para el desarrollo de esta nueva línea empresarial.

EMPRESAS SOCIALES

Ian MacMillan, director de Sol C. Snider Entrepreneurial Research Center de la Escuela de Wharton de la Universidad de Pensilvania, una de las escuelas de negocios líderes y más prestigiosas del mundo, definió a una empresa social como “un proceso a través del cual la creación de una nueva empresa conduce al incremento de la riqueza social de forma que tanto la sociedad como la empresa se benefician”.

Según MacMillan, entre estos beneficios se encuentran la creación de empleos, una mayor productividad, una mayor competitividad nacional y una mejor calidad de vida.  “No hay motivo alguno por el que empresarios imaginativos no puedan mejorar la riqueza social y también hagan fortunas para sí mismos”, señala MacMillan, añadiendo que en todo caso él ve el empresariado social como “una alternativa a los gobiernos que garantizan resolver los problemas sociales”.