Un exjefe policial, cuyo escape a un consulado estadounidense desató el mayor escándalo político en años en China, fue acusado de defección y recepción de sobornos entre otros delitos, reportaron el miércoles medios estatales.
El turbulento asunto, señalaron, se acerca a una solución antes de una próxima transición entre altas autoridades del país.
El anuncio de los cargos contra Wang Lijun fue hecho por la noche, horas antes de que concluyera una visita breve de la secretaria estadounidense de Estado, Hillary Rodham Clinton, y posiblemente fue programado para enviarle a Washington el mensaje de que el gobierno chino tiene el control total y rechaza enérgicamente cualquier intervención foránea en su política interna.
Wang, también ex vicealcalde de la ciudad suroccidental de Chongqing, fue acusado además de «torcer la ley con fines egoístas» y de abuso de poder, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Wang desató el escándalo al refugiarse a principios de febrero en el consulado estadounidense en la ciudad de Chengdu, cerca de Chongqing, después de que fue destituido sumariamente por el poderoso jefe local del Partido Comunista, Bo Xilai. Xinhua dijo que fiscales de Chengdu hicieron las acusaciones, lo cual indicaría que el juicio tendrá lugar en esa ciudad.
Durante la noche que permaneció en el consulado estadounidense, Wang dijo a los funcionarios estadounidenses que tenía dudas sobre el caso del empresario británico Neil Heywood que murió en Chongqing en noviembre. Entonces la embajada de Gran Bretaña solicitó una nueva investigación, en la cual se descubrió que había sido asesinado.
El caso resultó en el despido de Bo en marzo y en el juicio a su esposa, Gu Kailai, que el mes pasado fue declarada culpable de envenenar a Heywood, un allegado a la familia con quien Gu había supuestamente discutido por cuestiones de dinero.
Gu fue sentenciada a una pena de muerte suspendida, mientras que Bo es todavía investigado por la sección disciplinaria del partido gobernante debido a graves infracciones disciplinarias que no han sido especificadas.
Al citar la acusación contra el exjefe policial, Xinhua dijo que Wang abandonó el puesto sin autorización y que incurrió en defección cuando acudió al consulado, pero no mencionó si había pedido asilo. Según diplomáticos estadounidenses, Wang no habría recibido el asilo.
De acuerdo con la información, Wang supo que había una fuerte sospecha sobre Gu en la muerte de Heywood, pero «conscientemente desatendió sus funciones y torció la ley por motivos personales» para que su esposa no fuera implicada legalmente.
Bo era uno de los políticos más prominentes de China y figuraba como candidato al poderoso Comité Permanente del Politburó en el próximo encuentro nacional del Partido Comunista, que tiene lugar cada cinco años. La caída de Bo introdujo otro factor de incertidumbre en el proceso de sucesión, aunque cualquier perjuicio a éste parece ahora contenido.