Señor Presidente de la República de Guatemala, me dirijo a usted con el respeto que merece la alta investidura que por medio del voto popular le facultó para dirigir administrativamente al país.

El presente artículo no está escrito con el afán de sólo señalar los errores que han cometido las personas que fungen como sus colaboradores/as, también los que a mi parecer, usted ha cometido durante el presente año de gestión.

En principio, debo manifestarle que con los ocho años de “oposición” que usted y su partido realizaron, se suponía que estaban preparados para enfrentar los grandes retos que demanda el ejercicio del poder; es decir, imbuirse de mil y una cosas llamadas problemas para tomar las decisiones adecuadas y tratar de resolverlos; sin embargo, al igual que otros partidos políticos que ejercieron el poder, vemos que usted y su partido no contaron con cuadros (personas) suficientemente capaces para ejercer gobierno.

Lo anterior se lo estoy planteando en forma generalizada; y aún puede usted corregir los crasos errores de haber nombrado a personas que no conoce y que han llegado al ejercicio del poder por “recomendaciones” de muy diversa índole. Y es natural que usted no conozca a cabalidad, ni tenga referencias reales de todo el personal que ha sido nombrado y contratado en los diversos renglones presupuestarios; así como que los mismos no le hayan dicho a usted la verdad de su pasado político, económico, social y en su caso hasta delictivo.

Es de reconocer, que hay personas probas en su equipo de gobierno, PERO… la percepción que tiene la sociedad en general, es que las hay muchas también que ya principiaron a hacer cosas sucias sin importarles el desprestigio que esto conlleve a usted como Presidente, a su partido y a su equipo de gobierno; éstas han sido denunciadas en los diferentes medios de comunicación escritos, televisados, internet y redes sociales; y lo que la población ha esperado es una investigación real acerca de los supuestos ilícitos cometidos; sin embargo, en algunas oportunidades, usted no se tomó el tiempo necesario y en principio los ha defendido.

Es cierto que usted es el líder bajo cuya directriz se desarrollan las diferentes actividades de la administración pública; pero… POR FAVOR no se deje convencer por argumentos que lesionan la soberanía y el patrimonio nacional. AÚN esperamos que haga usted ejercicio de los enunciados, slogans, refranes, dichos o sentencias que le inculcaron en la Escuela Politécnica respecto a HONOR, CIENCIA, GLORIA, HONRADEZ, LEALTAD, PATRIA, SOBERANÍA y otros más que no recuerdo por ahora.

Yo sé que este artículo sí lo va a leer, y por lo tanto, espero que le sirva para meditar algunos de sus actos al frente de la administración; y sin aludir a los topos de la política, le pido que ¡RESPONDA! a las expectativas de la población que lo eligió, teniendo como primer pensamiento la integridad del territorio guatemalteco. Gracias por su atención, señor Presidente.