En menos de un mes, después que saliera a la palestra pública el usufructo concedido por la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) a Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ), para desarrollar una terminal de contenedores en tierras estatales, las incautaciones de materiales ilícitos se han disparado en ese lugar.

El contrato de usufructo se encuentra “suspendido” de común acuerdo entre el gobierno y TCQ, y se mantiene un diálogo entre la administración de la portuaria y los sindicatos, para aclarar dudas sobre dicho contrato, pero las incautaciones de materiales para la elaboración de droga y otros objetos ilegales se han hecho evidentes en los últimos días.

En las últimas horas, agentes de la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica (SDGAIA) localizaron municiones de distintos calibres para arma de fuego, pólvora y materia prima para fabricar municiones dentro de un contenedor  en la Portuaria Quetzal. El contenedor venía procedente de los Estados Unidos, cargado con encomiendas, en una de las cajas que era dirigida para una residencia ubicada en la  zona 8 de Mixco, donde se localizó pólvora y objetos para elaborar municiones de armas de fuego.
 
El hallazgo se realizó cuando los agentes, juntamente con  personal de la  Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), efectúan una inspección en dicha portuaria.

Tres serían las hipótesis sobre el repunte de las incautaciones: esfuerzo de autoridades para justificar la necesidad del usufructo; sindicalistas estarían informando por reacción en rechazo al contrato; y, el Interventor estaría justificando su labor en la Portuaria.

PERVERSA Y EQUIVOCADA

Según el analista político Renzo Rosal, de la Universidad Rafael Landívar, “sería un error político si las incautaciones obedecieran a la intención de justificar el tema de las obras –de infraestructura– en Puerto Quetzal”.

Esto, porque la modernización de la portuaria es distinta a la lucha contra el crimen organizado, aunque tienen vínculos comunes; porque “sería como justificar, que solo a través de intervención vamos a tener incautaciones iguales o mayores; sería una medida perversa y equivocada en materia política”, agregó.

En ese sentido, Rosal afirmó que las incautaciones, en Guatemala, “levantan sospecha”, porque se carece de certeza en cuanto a que si corresponden a trabajos de inteligencia de las fuerzas de seguridad nacional o a negociaciones y participación de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.

Si fuera producto de trabajos de inteligencia nacional, “significaría un paso importante de mejora”, argumentó, debido a las críticas en la calidad de ese tipo de trabajos en el pasado, pero no se descarta la combinación de esfuerzos con Estados Unidos, que sin ese apoyo serían menores, a criterio del experto.

CRÉDITO DEL GOBIERNO

Andrés Castillo, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), advirtió como “positivas” las incautaciones realizadas, sobre todo porque se estarían desmantelando bandas relacionadas con el crimen organizado. Esto se debería a las estrategias de seguridad del Gobierno, según el líder empresarial.

En relación al hecho de que la EPQ esté intervenida desde mayo del año pasado, con objetivos como lucha contra el contrabando y narcotráfico, el empresario afirmó que trae lentitud a los procesos que afectan los flujos comerciales, pero que el sector privado lo acepta bajo la premisa de que existan más controles y seguridad en cuanto a contrabando y narcotráfico.

“Toda intervención debería ser temporal (…) y creemos que es necesario regresar a la naturaleza de la institución, que es que sea manejada bajo una Junta Directiva”, además de destacar que se debe trabajar en la ley de la autoridad portuaria, para evitar que cada puerto trabaje por su lado, dijo Castillo.

MEJOR COORDINACIÓN

Rodrigo Asturias, del Centro de Estudios de Guatemala, dijo que Puerto Quetzal es un punto “de trasiego permanente de todos los elementos ilegales que se puedan transferir”, que refleja la problemática propia de ese lugar, que “es un punto neurálgico” de tráfico de drogas y armas, que se caracteriza históricamente por altos niveles de corrupción “y cooptación por parte del crimen organizado”.

Señaló que el trabajo que desde hace dos años se realiza en mejorar los procesos de seguridad y justicia, son los que estarían dando sus frutos con las incautaciones realizadas y, que la intervención del Puerto Quetzal, más tendría que ver con cuestiones administrativas.

“Se ha establecido una mejor coordinación entre la Policía y el MP; y eso empieza a tener resultados”, afirmó.