Un contingente de 200 infantes de Marina de Estados Unidos comenzó esta semana a patrullar la costa occidental de Guatemala en una operación sin precedentes para combatir a los narcotraficantes en Centroamérica, dijo ayer un portavoz militar norteamericano.
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El despliegue de los infantes de Marina es parte de la Operación Martillo, una iniciativa en la que participan varias naciones y que dio inicio el 15 de enero para detener el tránsito de drogas ilegales por las costas centroamericanas.
La operación está dirigida contra los traficantes que movilizan drogas por mar o aire; Estados Unidos está al mando de la misma y en ella participan efectivos militares o agentes policiales de Belice, Reino Unido, Canadá, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Francia, Guatemala, Honduras, Holanda, Nicaragua, Panamá y España.
«Este es el primer despliegue de infantes de Marina (estadounidenses) que apoyan directamente la lucha contra el crimen transnacional en esta zona, y es la maniobra más grande de su tipo que hemos emprendido en la región en bastante tiempo», señaló el sargento de la Infantería de Marina, Earnest Barnes, en Miami.
Hace 50 años, el mando militar estadounidense envió la anterior ocasión asistencia y equipo considerable a Guatemala, donde estableció una base para apoyar las acciones de contrainsurgencia durante un alzamiento rebelde. Ese movimiento rebelde derivó en 36 años de guerra y 200.000 muertos, la mayoría campesinos pobres de origen maya. Estados Unidos retiró sus fuerzas en 1978.
Las autoridades guatemaltecas dijeron que el 16 de julio firmaron el tratado para autorizar la operación. Menos de un mes después, un avión de carga C-5 de la Fuerza Aérea estadounidense transportó a los infantes de marina y cuatro helicópteros UH1 «Huey» de Carolina del Norte a la Ciudad de Guatemala.
ANÁLISIS
La organización InSight Crime realizó un análisis por la presencia de los marines en Guatemala. “Basada en hechos recientes en Centroamérica, los marines harán todo lo posible para evitar involucrarse en cualquier tipo de conflicto abierto con los narcotraficantes de drogas. “La participación de la DEA en un operativo conjunto en Ahuas, Honduras, que mató a cuatro presuntos traficantes de drogas – uno de los cuales era una mujer embarazada, otro varón de 14 años de edad – dio lugar a una condena generalizada de estadounidenses antinarcóticos operaciones en la región. A la luz de esto, los EE.UU. tratará de permanecer en su papel operativo como un equipo de vigilancia, dejando enfrentamientos armados con sus homólogos guatemaltecos”, señala la organización.
“Los Zetas son de hecho una de las principales organizaciones criminales de narcotráfico con presencia en Guatemala. Pese a que, según informes de Danger Room, se establece que operan en el norteño departamento de Petén, los marines intentarán aislarlos en su área”, analizan.
Las operaciones de los marines también buscarán aislarlos en el corredor del Pacífico, donde se cree que tiene más presencia, sobre todo para tener contacto con el Cartel de Sinaloa. “Allí se cree que emplean a pescadores locales para ejecutar transportes de droga a lo largo de la costa oeste del país”, según InfoSur Hoy.
La llamada “Operación Martillo”, que también incluye a América Latina y las fuerzas de seguridad europeas, ha sido considerada un éxito hasta la fecha por el general Douglas Fraser, del Comando Sur del Ejército de EE.UU.
Según declaró Fraser en julio, las incautaciones de drogas en la región aumentaron un 30 por ciento en comparación con el primer semestre del pasado año. Sin embargo, aunque esto pudiera haber afectado a los narcotraficantes, tal parece que éstos se movieron a otros sectores.
Un mapa publicado por el Comando Sur mostró que entre el 15 de enero y el 28 de mayo, el tráfico de cocaína aumentó un 55 por ciento a lo largo de la costa del Pacífico de Colombia, mientras que se redujo en la mayor parte de América Central, culmina el análisis de InSight Crime.
* Con información de Romina Ruiz-Goiriena y Martha Mendoza de AP.