Al compás de goles de Gonzalo Higuaín y Cristiano Ronaldo temprano en el partido, más la expulsión de un rival, el Real Madrid se consagró ayer campeón de la Supercopa de España al vencer 2-1 al Barcelona.
Los merengues se apoderaron del título gracias a los goles de visitante tras un empate 4-4 en el marcador global. Barcelona ganó de local 3-2 en la ida la semana pasada. El Madrid disputó una magnífica primera parte en su estadio Santiago Bernabéu, arrollando a un desconocido Barcelona. El argentino Higuaín abrió el marcador a los nueve minutos y Cristiano puso el segundo a los 18.
Todo pintaba para una goleada de proporciones épicas cuando los azulgranas quedaron con 10 hombres a los 28 minutos por la expulsión de Adriano tras derribar a Cristiano dentro del área. El portugués se perfilaba para aumentar la diferencia en un desborde.
Pero el Barcelona revivió cuando el delantero argentino Lionel Messi anotó un notable gol de tiro libre al filo del descanso.
Fue la primera victoria de la temporada del Madrid, luego de su peor inicio en casi 40 años. También se adelantó 88-87 sobre el Barcelona en el historial entre los acérrimos rivales del futbol español.
«No veníamos de una buena racha y por eso necesitábamos este regalo», declaró el arquero madridista Iker Casillas. «No hemos empezado bien y había que dar la talla en un partido como el de hoy».
Alex Song en el Barcelona y Luka Modric en el Real Madrid debutaron con sus clubes.
Además, José Mourinho añadió el último título que la faltaba por conseguir para su colección de trofeos en España. El entrenador portugués suma 20 títulos y ahora puede presumir que ha ganado todos los trofeos en disputa en las cuatro ligas en las que ha dirigido: España, Inglaterra, Italia y Portugal.
El Barcelona se quedó con las ganas de coronarse a expensas del Madrid en el Bernabéu, algo que no ocurre desde 1968.
«No es un golpe psicológico», señaló Tito Vilanova, el técnico azulgrana. «Preferíamos ganarlo, pero esta derrota no marca la temporada. Queda mucho, el domingo tenemos liga».
«Hay que recuperarse. Se ha perdido un título y ya está, igual que si se hubiera ganado», añadió el volante Xavi Hernández.
Los madridistas arrancaron a todo vapor, aprovechándose del peor Barcelona que se ha visto desde que Pep Guardiola asumió como técnico en 2008.
Las ocasiones de gol del Madrid fueron numerosas y el arquero azulgrana Víctor Valdés debió trabajar a destajo por culpa de una defensa porosa.
Pero en buena medida el fallo de Valdés en la agonía del duelo de ida es lo que permitió al Madrid salir campeón. Al despejar mal un balón cedido hacia atrás, Valdés facilitó que Angel di María marcar un gol como visitante que a la postre resultó vital.
«Si en el primer tiempo marcamos las ocasiones que hemos tenido y otras que tuvimos luego también, el marcador hubiera sido más amplio», declaró Aitor Karanka, el segundo entrenador del Madrid y que compareció ante la prensa en vez de Mourinho.
El miércoles, el zaguero Javier Mascherano no supo despejar una pelota en profundida de Pepe y el balón quedó servido para Higuaín dentro del área de Barcelona. El delantero argentino definió de media volea entre las piernas de Valdés.
La noche fatal de Mascherano siguió con una amonestación, y Valdés se molestó con su defensa a los 22 minutos en otra ocasión en la que Higuaín falló dentro del área para obligar al arquero a realizar otra crucial atajada.
Poco después, el defensor Gerard Piqué no pudo hacer nada para frenar a Cristiano, quien a la carrera se dio un autopase. El delantero portugués controló el balón antes de realizar un disparo a corta distancia y así anotar por quinto partido consecutivo ante el Barcelona.
Barcelona, que no contó con los defensores Dani Alves y Carles Puyol por lesiones, lució confundido.
Pero el Madrid perdonó varias oportunidades antes de que el Barcelona pudiese plantarse mejor, pese a la inferioridad numérica.
«Estoy orgulloso porque en la segunda parte con 10 hemos tenido cinco ocasiones de gol en el Bernabéu», sostuvo Vilanova.