La NASA puso en órbita hoy dos satélites gemelos que explorarán los traicioneros cinturones de radiación de la Tierra y que protegen al planeta de las explosiones solares.
La NASA lanzó los satélites científicos antes del amanecer en un cohete teledirigido.
«Ahora están en su lugar, en los cinturones de Van Allen, donde pertenecen», dijo el científico Nicola Fox, científico adjunto del proyecto para el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins.
Esta es la primera vez que dos naves espaciales vuelan en pareja en medio de los intensos cinturones de radiación que rodean la Tierra y que rebosan de partículas cargadas que pueden dañar a los satélites normales.
Los nuevos satélites están protegidos con escudos de aluminio grueso y podrán soportar la arremetida de rayos cósmicos durante los dos próximos años.
«Vamos hacia un lugar que otras misiones intentan evitar y necesitamos estar presentes allí dos años. Ese es uno de nuestros desafíos más grandes», dijo Richard Fitzgerald, gerente de proyectos de la Universidad John Hopkins.
El laboratorio de la Universidad Johns Hopkins construyó los satélites para la NASA y los opera desde Maryland. El lanzamiento debió ser demorado una semana.
Los científicos esperan que la misión, con un costo de 686 millones de dólares, permita atisbar la manera en que el Sol afecta los cinturones de radiación de Van Allen, que llevan el apellido del astrofísico James Van Allen que los descubrió hace medio siglo.
Los dos cinturones de radiación, que tienen forma de una rosquilla alrededor de la Tierra, se extienden por miles de kilómetros (millas) en el espacio. Estos cinturones, interno y externo, están cargados de partículas de alta energía del Sol y de otras partes del cosmos, que son atrapados por el campo magnético de la Tierra.