Los cadáveres de tres niñas que murieron carbonizadas en la aldea Chichimecas, Villa Canales, fueron trasladados hoy al salón comunal de la localidad. Las infantes fallecieron la madrugada del domingo, cuando una veladora cayó por accidente y causó un incendio.
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Los restos de Débora, Floridalma y Ana, de apellidos García Andrade, de 7, 5 y 2 años, fueron trasladados al salón comunal de la localidad, para que fueran velados.
Las niñas perdieron la vida la madrugada del domingo, cuando dormían en su residencia, la cual carece de servicios básicos, por lo que utilizaban una veladora para generar algo de luz.
Juana Andrade e Israel García, padres de las menores, estaban fuera de casa, pues les habían invitado a participar en una vigilia cristiana.
Las niñas estaban solas en la residencia, aparentemente dormían cuando ocurrió el suceso.
La madre de las niñas muertas no estaba en condiciones de hablar, la situación le afectó emocionalmente, aunado a que próximamente dará a luz a otro bebé.
Floridalma Osorio, representante de la iglesia Voz del Espíritu Santo, que es al lugar donde la familia García Andrade asiste, refirió que debido a que ellos son de escasos recursos, las autoridades locales les concedieron el ataúd de las niñas, sin embargo, gastaron alrededor de Q350 en otras cosas.
Según se indicó, Juana Andrade es ama de casa, y su esposo trabaja en La Terminal guardando carbón en bolsas y costales. Los escasos recursos que la familia obtiene no les permiten pagar la cuota de luz eléctrica.
NIÑOS SE DESPIDEN
Niños y niñas del Colegio Camino de Esperanza se despidieron de las niñas, aunque ellas no asistían a un centro educativo, sus primos si lo hacen, por lo que las catedráticas en solidaridad con los menores llevaron a los compañeros de clase.
A las 13:30 horas estaba previsto que los cuerpos de las menores sean sepultado en el Cementerio General de Villa Canales.