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«Yo llegué a la dirección del Fondo de Cultura (Económica) en mayo de 2002 y recuerdo muy bien que en aquel tiempo no se tenía el respaldo electrónico de ningún libro, ni uno», dijo Sáizar el pasado jueves en conferencia de prensa acerca de su experiencia al frente de uno de los organismos de mayor producción literaria en el país. En la actualidad de los casi 10 mil títulos que posee el fondo sólo hay digitalizados 2 mil 500, según cifras proporcionadas en la conferencia por Joaquín Díez-Canedo director general del Fondo de Cultura Económica.

En el consejo el panorama no es más alentador.

«Conaculta no tiene respaldos electrónicos sino a partir de esta presidencia, Conaculta nunca se preocupó por tener respaldos electrónicos, no era una prioridad», apuntó Sáizar sobre el estado de la colección en el consejo.

El retraso en el cambio de formato se ha dado en parte porque en México no se habían fijado metas para lograr la digitalización de los libros y aún queda pendiente que se establezcan los estándares bajo los cuales se lograrán.

«Incluso ni a nivel internacional hay consenso», dijo Sáizar sobre las dificultades de establecer un formato uniformado para llevar los libros al plano digital.

En el sector privado el libro electrónico también es un terreno inhóspito.

«Definitivamente los editores tenemos una gran preocupación que es esta transición que estamos viviendo, está llena de dudas y temores», dijo Victórico Albores, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana. Sin embargo, agregó Albores, la cámara analiza cuál plataforma elegirá para digitalizar la oferta editorial en el país.

Las cifras sobre la producción digital en el país todavía no están disponibles.

«Hasta el año 2010 en el último informe estadístico que presentamos en la FIL de Guadalajara no teníamos contemplada ninguna información, apenas en este año se está tratando de terminar la información estadística de 2011 y ya está contemplado el renglón de libros electrónicos», dijo Albores.

La modernización del libro es una realidad que está cambiando al mundo editorial y a pesar de las dificultades con las que se han dado los primeros pasos, el Conaculta busca abrir brecha en Latinoamérica con el Segundo Simposio Internacional del Libro Electrónico.

«A nivel mundial la Unesco ha organizado algunos encuentros, pero en Latinoamérica este es el simposio pionero, es el primero con esta magnitud, con estos alcances y con esta representación de países y de especialistas», expresó Socorro Villegas Directora del Programa para el Fomento a la Lectura.

«Precisamente de este simposio puede nacer una agenda común en Latinoamérica sobre el libro electrónico… No hay algo tan especializado con estas dimensiones en todo el continente y ha sido un espacio muy valorado», agregó Villegas.

El primer simposio, realizado en 2011, contó con la participación de 1093 asistentes personales y 28.000 seguidores nacionales e internacionales de las transmisiones por internet de sus charlas.

El tema de su segunda edición, que se llevará a cabo del 11 al 14 de septiembre en el Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México, es «El libro electrónico en Español».

«Este año buscamos un programa más enfocado a la reflexión académica y a la experiencia aplicada» del libro electrónico, dijo Laura Emilia Pacheco, titular de la Dirección General de Publicaciones de Conaculta, igualmente organizadora del encuentro.

En los primeros tres días del simposio se realizarán mesas redondas con especialistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, España, Estados Unidos Venezuela y México. Se destaca la participación de Pedro Huerta, director ejecutivo para América Latina de Amazon Kindle y Fernando Zapata López, director del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina (CERLALC). Saízar también será una de las ponentes.

El cuarto día del simposio estará dedicado a talleres abiertos al público que se efectuarán en el Centro Nacional de las Artes de la capital. Los asistentes necesitan registrarse.