A principios de semana, una sonda de la NASA aterrizó sin mayores contratiempos en Marte, a más de 240 millones de kilómetros (150 millones de millas) de distancia.
Pero ayer, en la Tierra, un modelo de prueba para aterrizaje en otros planetas chocó y se quemó en el Centro Espacial Kennedy de Florida apenas unos segundos después de haber despegado.
La nave con forma de araña y con valor de 7 millones de dólares llamada Morpheus (Morfeo) estaba en un vuelo de prueba en Cabo Cañaveral cuando se inclinó, chocó contra el suelo y se incendió.
La vocera de la NASA Lisa Malone dijo que, al parecer, se perdió completamente el artefacto impulsado por metano y oxígeno líquido. Nadie resultó herido en este experimento que no era tripulado y se lograron apagar las llamas, dijo.
En un comunicado, la NASA informó que se trató probablemente más de una falla mecánica que de algún tipo de problema con el control.
Morpheus es un prototipo barato de una sonda amigable ambientalmente que pueda aterrizar en planetas. El jueves fue la primera ocasión que se le probó sin ataduras en un vuelo libre. Ya había realizado alrededor de 20 vuelos en el Centro Espacial Johnson en Houston, donde fue diseñada y fabricada, aunque siempre había estado atada a una grúa, dijo el portavoz de la NASA Kelly Humphries.
Las pruebas se mudaron de Texas a Florida la semana pasada y Morpheus tuvo el viernes una prueba exitosa, aunque aún estaba atada. La NASA había planeado realizar pruebas durante tres meses. El plan era hacer vuelos sobre un campo especialmente creado y diseñado para simular la superficie de la luna, con pedruscos, piedras, pendientes y cráteres.
La sonda fue construida en su mayoría con materiales de bajo costo y fácil acceso. Fue un intento de la NASA de usar combustible más barato, disponible de manera más sencilla y amigable con el ambiente. La agencia espacial lo consideraba como un posible artefacto para aterrizar en lugares como la luna o un asteroide, con la idea de que pudiera llevar consigo un robot de forma humana o un vehículo pequeño.
La NASA promovió a Morpheus como un proyecto «verde» debido a que el metano es más amigable con el ambiente que los combustibles para cohete que usa regularmente. El metano, el principal componente del gas natural, también es más barato y hasta podría obtener del hielo en la luna o Marte, según la NASA.
Morpheus aún estaba en el proceso de primeras pruebas de la agencia y la NASA aún no comprometía el uso de este artefacto para ningún vuelo específico, agregó Humphries.