¡Guatemala está de fiesta! En estos Juegos Olímpicos de Londres, Erick Barrondo logró lo que nunca antes se había logrado en nuestro país, ganar una medalla olímpica. Quiero felicitar a Erick por este maravilloso logro.

Este es un logro muy merecido y no me cabe la menor duda que no será el último. Esta victoria ha causado una gran emoción a lo largo de no sólo todo nuestra Guatemala, sino en toda Latinoamérica. Es un triunfo muy importante, por varias razones. Principalmente, porque Erick nos demostró que cualquier cosa es posible si uno se lo propone y trabaja duro para lograrlo.

Tuve la oportunidad de ver la entrevista que le hizo CNN a Erick después de su increíble victoria y me pareció muy interesante. Primero me quedé sorprendido por la humildad de Erick, también por su manera acertada de enfocar la vida y su carrera, y por último, lastimosamente también me sorprendió el poco apoyo que él recibió hasta antes de su victoria. A lo largo de estas Olimpiadas nos hemos dado cuenta de la increíble devoción religiosa de Erick y su humildad a la hora de agradecerle a Dios por su victoria. Me impresionó mucho la dedicación de Erick, cómo trabajó fuerte por esta victoria. Erick, de hecho, pasó la última Navidad y Año Nuevo alejado de su casa por estar entrenando, porque en ese momento su prioridad era prepararse para ganar una medalla olímpica. Erick soñó en algo grande y junto a su entrenador lograron creer que ganar una medalla olímpica era posible si trabajaban duro. Lo que me decepcionó, pero en lo más mínimo me sorprende, es el poco apoyo que Erick comentó recibir. Erick nos compartió cómo muchas veces no tenía qué comer, que su entrenador le daba su comida para que lo pudiera hacer. ¿Cómo es esto posible? ¡Es una vergüenza! Después nos preguntamos por qué el deporte en Guatemala en general no avanza. Lamentablemente esta ha sido la realidad en nuestro país. En Guatemala somos especialistas en el oportunismo. Cuando alguien llega a la cima, es cuando surge el interés. Muy poca gente se atreve a apostarle a algo o a alguien antes de llegar al éxito. Todas las personas y compañías se van a lo seguro. La gente que sale adelante, lo hace por su propio sudor y esfuerzo y con poco apoyo. Así lo hizo Mateo Flores y Ricardo Arjona. Ricardo Arjona era abucheado en los escenarios. Después la gente de Guatemala lo critica porque no es más patriota. De Arjona haberse quedado en Guatemala, probablemente no hubiera llegado a ningún lado. Pero siendo él astuto decidió salir del país y en países como México y Argentina vieron su potencial como artista, lo apoyaron y llegó a ser uno de los cantautores latinos más importantes.  Así como poca gente creyó en Arjona, Erick también nos comentó en la entrevista de CNN que poca gente creyó en él. Pero admirablemente, él sí creyó en sí mismo, y como resultado tiene una medalla de plata colgando de su cuello que ahora todos los guatemaltecos decimos que es ‘nuestra’. Pero en realidad esta medalla es de Erick, pero no me cabe duda que por su humildad la va a compartir con todos nosotros, hasta con los que no lo apoyaron. Erick sabe que esta victoria va a tener un impacto muy positivo para nuestro país, por esta misma razón hace de su victoria, una victoria para el país de Guatemala.

Tengo mucha fe en que este increíble triunfo de Erick va a traer muchas cosas buenas para nuestro país. En lo personal, me hizo sentir muy orgulloso de ser guatemalteco y también me motivó para creer más en mí mismo. A creer que todo es posible en esta vida si uno se lo propone y lucha duro para lograrlo. Evitemos pensar que no podemos lograr algo, porque como dijo Facundo Cabral: “Decir no puedo, es lo mismo que decir, no quiero”. Que este triunfo de Erick nos una como país, que ayude a aumentar el apoyo hacia el deporte, nos vuelva más patriotas, que antes de criticar, apoyemos y que permita que todos los guatemaltecos empecemos a soñar más en grande. GRACIAS, ERICK, Y TE FELICITO POR ESTE TRIUNFO HISTÓRICO!!!!