¿Qué nos dicen las fotos de Curiosity?


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El laboratorio rodante Curiosity transmitió a la NASA la primera foto a color del antiguo cráter en Marte donde aterrizó, así como un video que muestra los últimos dos minutos y medio del peligroso ingreso por la atmósfera marciana.

Por ALICIA CHANG PASADENA / Agencia AP

La imagen difundida ayer reveló un paisaje pedregoso y con tintes de óxido, incluido el borde interior del cráter colosal, al fondo. El robot de seis ruedas envió la foto en su primer día en la superficie marciana después de aterrizar el domingo por la noche. Tomó la foto con una cámara en la punta de su brazo robot, que permaneció guardado durante el descenso.

Mientras Curiosity descendía en picada por la atmósfera, una videocámara grabó los momentos finales. Cerca de 300 fotogramas miniatura de baja calidad fueron transmitidos a la Tierra el lunes, con los cuales la NASA elaboró un video de corta duración.

El video se exhibió en una pantalla grande en la sede del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, donde los científicos e ingenieros exclamaban «oh» y «ah». La grabación comienza con el escudo protector anticalor cuando sale expulsado hacia la atmósfera marciana y termina con una nube de polvo levantándose mientras el vehículo descendía en el interior del cráter Gale.

Se trató de un primer vistazo al aterrizaje de una nave espacial en otro planeta. Pasará algún tiempo antes de que el laboratorio rodante transmita las imágenes de alta resolución, de acuerdo con las prioridades.

El video completo «simplemente será exquisito», dijo Michael Malin, el científico principal del instrumento.

Desde que descendió dentro del cráter gigante, Curiosity no ha dejado de transmitir fotos. Las primeras eran imágenes granuladas en blanco y negro donde se veía una de sus seis ruedas, grava y una montaña al atardecer. El paisaje en la imagen de color parecía difusa porque la cámara estaba cubierta de polvo, que alzó el vehículo al tocar el suelo.

Curiosity, del tamaño de un auto compacto, aterrizó justo en el blanco el domingo por la noche después de recorrer 570 millones de kilómetros (352 millones de millas) durante ocho meses. Descendió a unos cuatro kilómetros de su principal destino científico: el Monte Sharp (Agudo), que se levanta desde el interior del cráter, cerca del ecuador marciano.

Se hicieron esfuerzos extraordinarios para que la nave aterrizara debido a que pesa una tonelada y la delgada atmósfera marciana ofrece poca fricción para frenarla.

El Curiosity tuvo que frenar desde una velocidad de (21 mil kilómetros por hora (13 mil mph) a cero en siete minutos. Para ello recurrió a un protector del calor, un paracaídas y cohetes. En los últimos segundos, unos cables hicieron descender la nave a una velocidad de apenas 3,2 kph (2 mph).

Al final de lo que la NASA calificó como los «siete minutos de terror», el vehículo se posó en el lugar casi horizontalmente en el cráter.