Nueve personas, entre ellas tres soldados alemanes de la OTAN, murieron hoy en un atentado suicida reivindicado por los talibanes en el norte de Afganistán, mientras que los combates cerca de Kabul y en el este del país dejaron decenas de muertos entre los rebeldes.
Tres militares alemanes y seis civiles afganos perecieron y diez personas resultaron heridas, entre ellas otros tres soldados alemanes, en un atentado suicida perpetrado en un mercado de Kunduz (norte), declaró el gobernador de la ciudad, Mohamad Omar.
El ataque fue reivindicado por un portavoz de los talibanes.
Los militares alemanes «estaban caminando, haciendo compras» cuando el suicida se acercó a ellos e hizo estallar la carga que llevaba encima, agregó Omar.
Una portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN indicó a la AFP que la explosión provocó víctimas entre los soldados de la ISAF, pero no pudo confirmar de momento el balance facilitado por las autoridades afganas.
En caso de confirmación, ascenderían a 60 los militares de la OTAN y de la coalición muertos en Afganistán desde el comienzo de 2007 y a 21 los soldados alemanes fallecidos en este país desde 2002.
Unos 3.000 militares alemanes de la ISAF están desplegados en el norte del país, una región relativamente a salvo de la violencia diaria en el sur y el este de Afganistán y que, además, se intensificó en los últimos días.
Por otro lado, los combates del viernes en la parte oriental del país y en el valle de Alasay, a 80 km al noreste de Kabul, provocaron decenas de muertos entre los talibanes, según fuentes de la coalición y del ejército afgano.
En la provincia oriental de Paktia, cerca de la frontera con Pakistán, fueron hallados los cadáveres de 67 talibanes tras diversos combates contra el ejército afgano y las fuerzas de la coalición, afirmó este sábado el general afgano Sami-Ul Badar.
«Les tendimos una emboscada. Sus cuerpos yacían en el campo de batalla», indicó el general, quien aseguró que no hubo ninguna víctima del lado del ejército afgano y de la coalición.
El balance no pudo ser verificado por fuentes independientes. La coalición tampoco ha hecho ningún comentario sobre este balance.
En la provincia de Kapisa, cerca de Kabul, la coalición estimó en «varias decenas» el número de insurgentes muertos después de que su aviación bombardeara las posiciones rebeldes.
Los combates estallaron después de que una patrulla del ejército afgano y de la coalición cayera en una emboscada de los rebeldes anoche, según las fuerzas internacionales, que no constataron ninguna víctima entre sus filas.