A las posiciones de la Iglesia Católica y la Universidad de San Carlos sobre las reformas constitucionales que el Organismo Ejecutivo continúa socializando, se suma la de la Alianza Evangélica de Guatemala, entidad que solicita se amplíe el plazo de discusión y se integren reformas que en el pasado apoyó.

Según Oscar Julio Vian, Arzobispo Metropolitano, posterior a la celebración de la misa de ayer en la Catedral, en la propuesta del gobierno existen elementos positivos y negativos; donde estos últimos podrían tener algún sesgo, por lo que se debería seguir estudiando para presentar contrapropuestas.

Por aparte, la Alianza Evangélica de Guatemala está de acuerdo con que la Carta Magna necesitaría modificaciones, “para que esté adaptada al contexto actual que vive el país”, pero considera que se necesita más tiempo para discutir las reformas constitucionales que propone el Organismo Ejecutivo.

Según su vocero, Julio César de León, es un tema “complicado” que dificulta la posición de unas 18 mil iglesias que aglutinan la agrupación.

Por otro lado, la entidad estima que el proyecto de reforma constitucional al que dieron su visto bueno anteriormente, “Proreforma”, que calificó de “muy interesante”, no se vería reflejado en las actuales propuestas del gobierno.

“Para nosotros el tiempo es demasiado corto, tal como se está pretendiendo hacer”, enfatizó De León.

Según el vocero, todavía se está en la fase de evaluación de la propuesta y hoy se reúne la Junta Directiva de la entidad, donde uno de los temas a tratar será el de las reformas. Sin embargo, Julio César de León estima que la Alianza Evangélica se pronunciaría a este respecto en aproximadamente dos semanas.

“Lo que queremos evitar es que -el tema- se polarice, especialmente en el tema indígena”, porque se correría el riesgo “de confundir el tema de los pueblos indígenas con la espiritualidad indígena”, señaló. En ese sentido, podría haber confusiones para la sociedad.

Por último, sobre la relevancia de la reforma, De León dijo que “es tocar la Constitución, que regula la vida nacional” y, aunque es algo que requiere celeridad, “no debe ser que se hagan las cosas sin consenso y análisis adecuado”. “Todavía se está en proceso de consensuar” a lo interno de esa agrupación religiosa, que dará su posición individual y luego se hará un consenso a nivel del “G-4”.