Una vez más, un piloto del transporte público, fue atacado por delincuentes a inmediaciones de la 42 avenida y Calzada Roosevelt. En el contexto del Día de San Cristóbal, patrono de los pilotos, los crímenes continúan sin que hasta hoy nadie logre detenerlos.
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El conductor manejaba un bus del transporte extraurbano, fue identificado como Wilfredo Ramos, de 34 años, fue trasladado a la emergencia del IGSS 7/19, por los Bomberos Voluntarios.
Esta situación no cambia, en los últimos años, parece agudizarse, cada semana se reportan crímenes, asaltos, atentados, delitos contra la vida, contra este sector de la población y que alcanza a los usuarios del transporte.
La figura del piloto de bus se ve de dos formas: como víctima y victimario, lo cierto del caso, es que cada crimen que ocurre, marca de diferentes formas a una sociedad, a un entorno familiar, donde hay miles de niños y niñas involucradas.
El Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), califica la profesión de piloto, como una de las cinco más peligrosas en Guatemala.
En lo que va de 2012, la organización cuantifica 28 conductores muertos, así como 16 ayudantes.
La semana pasada, varios crímenes ocurrieron en los buses; pues en la zona 8 fue asesinado un ayudante de un bus de la ruta 21; mientras que en la zona 18, también fueron atacados el piloto y ayudante de la unidad de transporte.
Esos crímenes han ocurrido, cuando los trabajadores de buses laboraban. La estrategia favorita de los delincuentes es abordar los buses como pasajeros, o bien atacar mientras la unidad de transporte está parqueada.
Las extorsiones, las pugnas entre transportistas y choferes, así como extraños ataques sin justificación, son algunas de las hipótesis que manejan las fuerzas de seguridad, la sociedad civil y las viudas de pilotos.