El papa Benedicto XVI aceptó la renuncia del obispo de la ciudad colombiana de Magangué, monseñor Jorge Leonardo Gómez Serna, informó hoy la oficina de prensa de la Santa Sede.
Gómez Serna, de 69 años y quien presentó su dimisión por problemas de salud, fue galardonado en el año 2010 con el Premio Nacional de Paz por su labor en los diálogos con los grupos armados y su constante defensa de los derechos humanos.
«Renuncié porque en mi vida sacerdotal y de obispo he tenido tres accidentes», explicó el prelado en diálogo telefónico con la AP. «En la última operación mi cadera quedó muy destrozada y entonces el médico me prohibió volver a montar en chalupa, en moto-taxi y a caballo y en la oficina no me gusta quedarme», agregó.
Gómez fue obispo durante 32 años en varias regiones de Colombia. Hace 10 años asumió la Diócesis de Magangué, en el departamento de Bolívar y a 520 kilómetros al norte de la capital colombiana.
Durante los 44 años de sacerdocio –fue ordenado por el Papa Pablo VI–, Gómez participó en conversaciones de paz con los grupos rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN). También participó en diálogos con el hoy pacificado Movimiento 19 de Abril o M-19.
En marzo de 2010 acompañó a la ex senadora Piedad Córdoba en la entrega por parte de las FARC de varios militares que llevaban años secuestrados por ese grupo ilegal.
El prelado advirtió que pese a sus achaques seguirá trabajando por la búsqueda de la paz en Colombia. «Mi dolencia no me impide participar en (actividades de paz) porque la cosa ya es más diferente», sostuvo.
El obispo creó numerosas parroquias en su diócesis, el primer Seminario Menor, fue cofundador del Programa de Desarrollo y Paz del Bajo Magdalena y se caracterizó también por su constante ayuda humanitaria en favor de los desvalidos.