Yo he dicho muchas veces que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala está en pañales respecto al problema migratorio que agobia a ciudadanos de nuestro país en los Estados Unidos, pues mientras debiera seguir una política agresiva, pero discreta, en cuanto a la negociación de cuotas, andan haciendo alarde de reuniones con inmigrantes, con el Procurador de los Derechos Humanos, con religiosos, con ministros de otros países, etcétera, sabiendo que lo único que se puede obtener de esa forma es aparecer en la prensa para que la gente crea que son eficientes, pero la realidad es que lo que demuestran es su ignorancia sobre el tema y agravan más la situación de nuestros connacionales.
Hay una famosa ley física que dice que por cada acción hay una reacción opuesta e igual, que se cumple fielmente con respecto a los inmigrantes, siendo que si la protesta es leve, nos mandan de regreso unos pocos migrantes; mientras más fuerte es la protesta, mayor es el número que nos mandan de regreso, sino vea que pasó después de la venida del presidente Bush.
Los grupos llamados «Sindicales y Populares» conocen bien estas reacciones, por lo que aprovecharon bien la venida de dicho funcionario para organizar protestas a fin de que como reacción nos mandaran un buen número de ciudadanos de regreso, lo cual daría como resultado una .situación tensa entre ambos gobiernos, que les conviene a ellos en su llamada lucha antiimperialista.
Ojalá que nuestros funcionarios en lugar de andar tratando de robar cámara, se dedicaran a hacer lo que deben hacer.