Este domingo se termina la Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua), con actividades interesantes aún por descubrir. La Filgua se encuentra en el Parque de la Industria.
El domingo 29 de julio, como una de las actividades de cierre de la Filgua se llevará a cabo la conferencia “Evidencias arqueológicas sobre el Oxlajuj B’aqtun”, impartida por Nikolai Grube, epigrafista de la Universidad de Bonn, experto en civilizaciones prehispánicas.
Grube es uno de los epigrafistas en el mundo que ha estudiado con mayor pasión y detenimiento la civilización maya. En la conferencia del domingo hablará sobre el significado de los escritos mayas que hacen referencia al Oxlajuj B’aqtun y las evidencias arqueológicas en que se sustentan.
En esta oportunidad Grube llega a Guatemala, invitado por el Programa de Apoyo a la Calidad Educativa (PACE), de la Cooperación Alemana (GIZ). Además de auspiciar la venida de este experto internacional, PACE/GIZ tiene una fuerte presencia en la FILGUA. Este programa de cooperación está colaborando en el desarrollo de conversatorios, talleres, concursos literarios, mesas redondas, exposiciones plásticas, etc. Todas las actividades mencionadas se desarrollan con el fin de promover y valorar la producción literaria en idiomas indígenas, para fortalecer la lectura en un contexto de diversidad cultural y lingüística.
El PACE trabaja en el mejoramiento de la calidad de la educación en el país, con mayor incidencia en la áreas rurales de los departamentos de Quiché, Huehuetenango, Alta y Baja Verapaz. Estos departamentos han sido priorizados por sus indicadores de pobreza, su rezago educativo y por tener población mayoritariamente indígena. Para lograr sus objetivos, el programa ejecuta su mandato a través de cuatro componentes: Gestión educativa, Educación bilingüe intercultural, Educación media rural y Educación para la seguridad alimentaria y nutricional. Las estrategias y líneas de acción de estos componentes se basan en un enfoque de derechos, género, interculturalidad y medio ambiente.
La participación de la GIZ en la FILGUA busca lograr una incidencia positiva en la valoración social de la riqueza cultural que existe en el país, lo que dará lugar a sensibilizar a los visitantes respecto de la importancia de la construcción de una sociedad integradora, en la que exista una interculturalidad real, en la cual los grupos étnicos que cohabitan en el país tengan un intercambio recíproco y solidario.