Con los Juegos Olímpicos como telón de fondo, el aspirante presidencial republicano Mitt Romney se reunió hoy con una serie de líderes británicos, entre ellos el primer ministro David Cameron.
El probable candidato del Partido Republicano intentó enviar el mensaje de que reconoce los estrechos vínculos entre Estados Unidos y su principal aliado, así como proyectar una imagen de liderazgo.
«El mundo es un lugar tumultuoso y peligroso», dijo Romney hoy. «Y, ciertamente, en muchas de las regiones a lo largo y ancho del mundo tenemos gran interés en tener un esfuerzo común para ver más paz y prosperidad».
Cuando se reunió con antiguos y actuales gobernantes británicos, el republicano también elogió «la relación única que existe entre nuestras naciones, nuestro compromiso con los valores comunes, nuestro compromiso con la paz en el mundo y el deseo de ver una economía más fuerte y en crecimiento».
Romney, cuyas décadas en la iniciativa privada le dieron una amplia exposición a los asuntos internacionales, es un exgobernador que no ha sido sometido a prueba en el escenario político mundial. Cuando regrese tiene la esperanza de convencer a los votantes de que no es un novato en cuestiones de política exterior y que deberían elegirlo como presidente en un mundo complejo y en momentos en que Estados Unidos enfrenta múltiples amenazas a su seguridad.
Romney y Cameron se reunieron en privado e intercambiaron bromas durante la primera jornada completa del republicano en Londres.
El encuentro se produjo después de que Romney, que fue la cabeza de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002 en Salt Lake City, Utah, dijo que no estaba claro si Gran Bretaña podría superar los problemas que han afectado sus últimos preparativos para los Juegos Olímpicos.
«Es difícil saber qué tan bien va a resultar», dijo Romney al programa estadounidense NBC News en una entrevista transmitida hoy en Londres.
Durante la parte pública de su reunión con Cameron, Romney de nuevo intervino después de que su comentario llamó la atención en Gran Bretaña.
«Es imposible que no se produzca absolutamente ningún error», dijo. «Por supuesto que habrá errores de vez en cuando, pero aquellos son eclipsados por las extraordinarias demostraciones de valor, carácter y determinación de los atletas».
Cameron dijo a periodistas que Romney y los demás pronto «verían más allá de toda duda que Gran Bretaña puede cumplir».
Reunirse con funcionarios británicos suele ser una de las primeras prioridades de cualquier nuevo presidente de Estados Unidos, y establecer esas relaciones de antemano puede ayudar a suavizar una eventual transición.
No es inusual que los candidatos presidenciales estadounidenses se reúnan con líderes británicos durante la campaña, y Obama lo hizo cuando viajó al extranjero como aspirante demócrata en 2008.
El viaje al extranjero de una semana de Romney lo llevará también a Israel y Polonia.