España seguía bajo una presión financiera intensa hoy ante la exigencia de los inversionistas de obtener rendimientos altos a cambio de prestarle dinero al gobierno en forma de bonos, al tiempo que los políticos del país hacían todo lo posible para evitar un rescate a toda la economía.
El rendimiento del bono a 10 años de España, de referencia, subió 0,11 de punto porcentual a 7,65% en la primera hora de intercambio, pero por la tarde retrocedió a 7,45%.
Se considera que una tasa que supere el 7% es insostenible a largo plazo y España la ha estado sufriendo desde hace varias semanas. En caso de que Madrid concluya que seguirá siendo demasiado caro recaudar dinero de los mercados de bonos a estas tasas, tendría que pedir un rescate internacional, como los que pidieron Grecia, Irlanda y Portugal.
El índice bursátil de referencia de la bolsa española, el Ibex 35, subía casi un 2% antes del cierre, con lo que recuperaba apenas una fracción de las fuertes pérdidas de los últimos tres días.
España niega que sus finanzas públicas necesiten un rescate, pero ya muchos inversionistas creen que sólo es cuestión de tiempo para que esto ocurra.
La economía se encuentra en su segunda recesión en tres años, principalmente debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en 2008, sector que alimentó al resto de la economía durante más de una década. No se espera que la economía crezca de nuevo antes de 2014 y el desempleo es muy fuerte, de alrededor del 25%.
Además de sus propias preocupaciones nacionales, el gobierno también tiene que rescatar a los bancos, muchos de los cuales cargan con inversiones inmobiliarias incobrables, así como a algunos de sus 17 gobiernos regionales.
Un acuerdo de la eurozona para prestarle a España hasta 100 mil millones de euros (121 mil millones de dólares) para salvar a los bancos hizo poco para aliviar los temores por el alto endeudamiento del país, ya que el gobierno estará obligado a reembolsar esos préstamos si los bancos no pueden hacerlo.
Mientras tanto, dos regiones -Valencia y Murcia- han dicho desde el pasado viernes que tomarán dinero de una línea de crédito de emergencia del gobierno central. La línea tiene unos 18 mil millones de euros y fue creada recientemente para atender a las regiones con problemas de liquidez. Se espera que otros gobiernos sigan el ejemplo.