El organismo regulador español prohibió temporalmente el lunes las operaciones a corto plazo en la Bolsa para intentar frenar el acoso de los mercados y las operaciones especulativas, mientras crecen las dudas sobre la solvencia del país ibérico.
El interés del bono soberano español a 10 años subía 23 puntos básicos hasta alcanzar el 7,46%, un nivel considerado insostenible para financiarse que podría empujar a España a un rescate total de sus finanzas. En otro «lunes negro» en los mercados de renta variable, el selectivo Ibex-35 de la Bolsa de Madrid caía un 2,5% a media sesión después de haberse desplomado un 5,8% el viernes.
«Cuanto más suba el interés, más insostenible será la situación», dijo Rebecca O’Keeffe, directora de inversiones en Interactive Investment.
La prohibición de operaciones a corto estará vigente durante tres meses, hasta el próximo 23 de octubre, pero podría levantarse o prolongarse en función de las circunstancias, informó la Comisión Nacional del Mercado de Valores en un comunicado.
Italia, que los analistas señalan como otro de los países europeos en problemas, también adoptó una medida idéntica, aunque de momento sólo estará vigente esta semana.
Una posición a corto es una operación bursátil en la que el inversionista se beneficia de la caída de la acción de una empresa cotizada.
Ni el rescate parcial de la banca española, con un préstamo de hasta 100.000 millones de euros (122.000 millones de dólares) ni los durísimos recortes aprobados por el gobierno han conseguido frenar el desplome económico de España.
El país está en recesión y el desempleo roza el 25%. El Banco de España adelantó el lunes que la economía se contrajo un 0,4% en el segundo trimestre del año.