Ryan habla sobre su pérdida de peso


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Rex Ryan aún adora la comida mexicana.

Antes él comía hasta 12 tacos en una sentada. Actualmente, más bien uno.

Por RACHEL COHEN NUEVA YORK / Agencia AP

El entrenador en jefe de los Jets de Nueva York, con una bulliciosa personalidad, nunca ocultó que se sometió a una cirugía de pérdida de peso en marzo de 2010. Pese a ser normalmente una persona que habla y habla sobre cualquier cosa, Ryan mantuvo la boca cerrada sobre los detalles durante más de dos años. Quería alcanzar la meta de bajar 45 kilogramos (100 libras) antes de abrir esa famosa boca.

De un máximo de 158 kg (348 libras), Ryan pesa ahora aproximadamente 110 kg (243 libras).

Incluso los aficionados de los Jets en ocasiones no reconocen al nuevo y delgado Rex.

«Se siente bien porque sé que me veo mejor que antes», comentó el jueves antes de agregar rápidamente en su típico estilo, «lo cual no es mucho decir».

«Pero para mí no fue por eso», continuó Ryan. «He estado casado 25 años. No estaba buscando una novia joven o a quien fuera…. Quería estar más sano y vivir una larga visa y saludable».

En uno de los puntos más altos en su carrera como entrenador, también era elevado su registro en la báscula. Los Jets estaban por enfrentarse a los Colts de Indianápolis en la final de la Conferencia Americana después de la temporada de 2009 cuando Ryan se pesó.

Le faltaba la respiración al subir escaleras, pero nunca esperó ver la cifra que lo «mortificó»: 348 libras (157 kg).

Ryan, de 49 años pensó que un compañero entrenador le había hecho una broma, colocando más peso en la báscula mientras él estaba sobre ésta.

«No había nadie ahí. Sólo yo», dijo Ryan. «Quedé impactado. Pensé que pesaba cerca de 300 o quizá 310 (136 o 140 kg)».

Ryan intentó en el pasado todo tipo de dietas y perdió mucho peso sólo para recuperarlo todo y aún más. Ryan decidió someterse a una cirugía de banda gástrica ajustable por medio de laparoscopía después de escuchar las historias de éxito de los exjugadores Jamie Dukes y Tony Siragusa.

El dispositivo hace que se sienta satisfecho después de comer, por decir, un taco, obligándolo a practicar el control de porciones. Ryan admitió que no necesariamente come más saludable, sólo come menos.

«Si quiero pizza, en lugar de comer una entera como lo hacía, como una rebanada de pizza, si acaso», añadió.