Cuando el Congreso de la República decide crear la Policía específica de investigación y la deja como parte de la estructura del Ministerio de Gobernación, hay que suponer que será una estructura con muchas similitudes y posiblemente hasta con la misma raíz que la Policía Nacional Civil, entidad que se trata de reciclar nuevamente con un programa de reforma policial que hasta la fecha no ha dado resultados efectivos.
Sin haber terminado el proceso de reforma policial, resulta sumamente discutible que se proceda a la creación de otra Policía que opere bajo el mismo patrón y mando, es decir, dependiendo de manera directa del Ministerio de Gobernación. En el Gobierno anterior se acusó al ministro de torpedear la reforma que dirigía la señora Helen Mack, cayendo en una serie de contradicciones que fueron dimes y diretes entre la mencionada exactivista social y el ministro Carlos Menocal. Lo cierto del caso es que no avanzó nada en términos de reforma y que en este período tampoco se ha visto un aire con remolino en la dirección correcta.
Nuestra Policía Nacional Civil tiene un pecado original en el proceso de reciclaje que se hizo de la vieja Policía Nacional de los tiempos de la represión. Las viejas mañas de corrupción y autoritarismo nunca se superaron y de esa cuenta es que hemos visto que la población nunca llegó a tener confianza en la PNC porque se percató que cambió el uniforme y la apariencia de los carros, pero el comportamiento de los agentes siguió siendo el mismo porque, al fin y al cabo, eran los mismos agentes.
Una Policía de investigación que dependa del Ministerio de Gobernación se va a formar y nutrir con lo que tiene disponible ese ministerio, es decir, con gente que ha tenido experiencia y vinculación con la PNC.
Cierto es que esta nueva Policía, como la misma PNC, está obligada a trabajar en coordinación con el Ministerio Público, pero no es lo mismo trabajar coordinadamente que depender de manera directa. El Director General no dependerá de la Fiscal General ni podrá ser removido por ésta en caso de que no cumpla con sus instrucciones y ejecute el trabajo en la forma correspondiente. Es el Ministro de Gobernación quien tendrá esa facultad y por lo tanto al final de cuentas serán sus instrucciones las determinantes, mucho más que las de quien ocupe el cargo de Jefe del Ministerio Público.
Y no podemos olvidar la historia. Necesitamos un cuerpo científico de investigación criminal que se ocupe de investigar y esclarecer los crímenes aportando pruebas contundentes para fortalecer la acción de la justicia.
Minutero:
Acuachadas dos Policías
bajo un mando uniforme
no dejan a nadie conforme
y no por razones vacías