Monseñor Álvaro Ramazzini, quien fue recibido por miles de católicos de Huehuetenango como nuevo Obispo de esta Diócesis, expresó que su prioridad será la atención a las y los migrantes, así como a los pueblos indígenas y campesinos que siguen siendo despojados y no son reconocidos por el gobierno.
Luego de su arribo, procedente de la ciudad de San Marcos, donde ofició su última misa como Obispo de aquel lugar, llegó a Huehuetenango para hacerse cargo del Obispado; dijo que está listo para servir con alegría y esperanza, por lo que espera el apoyo de la feligresía, de todos los sacerdotes y de los líderes y lideresas de las iglesias del departamento.
Según Ramazzini, necesita conocer la realidad de la región, para trazar la ruta de trabajo, aunque destacó que siempre será en apoyo a todo aquello que sea de bienestar para las comunidades; además, reiteró el compromiso con los pueblos indígenas y campesinos; saldré en defensa de quien no pueda defenderse, anotó.
Los migrantes serán otra de sus prioridades, pues como presidente de la Comisión de Movilidad Humana se dio cuenta que puede hacerse mucho a favor de esta población desprotegida; reiteró su postura en contra de la minería, que no es el destino para el país, porque no va a favorecer el desarrollo.
El líder católico, Lizardo Gálvez, expresó su satisfacción por la llegada del Obispo y dijo que es la primera vez que la comunidad de esta región se manifestó en gran cantidad, lo que consideró una señal del cariño al prelado y del compromiso asumido; su llegada significa mucho, por su lucha social y sus principios en defensa de los desposeídos, subrayó.
Acompañado por unos 20 mil católicos y sacerdotes de distintas parroquias del departamento, Ramazzini asumió el pasado sábado su nuevo cargo en la Diócesis huehueteca; junto a él también llegaron centenares de personas originarias de San Marcos, quienes caminaron a su lado hasta el campo de futbol del Colegio La Salle, donde ofició su primera misa.