España colocó exitosamente hoy 3 mil 600 millones de euros (4 mil 400 millones de dólares) en su primera subasta de bonos desde que el Gobierno aplicó su nuevo paquete de recortes al gasto y aumentos en impuestos.
La venta de deuda de corto plazo con tasas reducidas de interés representa una de las pocas buenas noticias para el gobierno, que hace frente a un rechazo creciente a sus medidas de austeridad.
Las autoridades financieras vendieron 2.600 millones de euros en bonos a 12 meses a una tasa promedio de interés del 3,9%, más cómoda frente a la del 5,07% de la subasta anterior, del 19 de junio. También colocaron 961 millones de euros en papeles a 18 meses a una tasa del 4,24%, mejor que la anterior del 5,10%.
La demanda excedió a la oferta en una proporción de más de dos a uno en la primera colocación y casi cuatro veces más, en la segunda.
La subasta fue seguida con mucha atención por ser la primera que se realiza desde que el gobierno anunció la semana pasada la aplicación de un paquete de austeridad que busca reducir el déficit en 65.000 millones de euros.
España endureció las medidas de austeridad con la intención de convencer a los inversores escépticos de que tiene una estrategia para componer sus finanzas públicas y sus bancos, que son rescatados con hasta 100.000 millones de euros con fondos de la eurozona.
La respuesta de los mercados a la exitosa subasta sigue siendo incierta. Mientras el precio de las acciones subió casi 1%, el rendimiento del bono a 10 años, de referencia, aumentó cuatro puntos base hasta el valor riesgosamente alto de 6,82%.
Mientras se realizaba la subasta de los bonos, la Policía antidisturbios acordonó en Madrid una instalación para impedir que agentes inconformes con las medidas de austeridad interrumpieran la ceremonia de graduación de 1.200 cadetes de Policía.
Unos 100 manifestantes protestaban contra la eliminación de una de las 14 prestaciones económicas que la mayoría de los servidores públicos de España reciban cada año. El dinero cancelado es entregado antes de Navidad.
Mientras, otros sectores de la sociedad convocaron para realizar el martes manifestaciones en diversas partes del país contra la austeridad.
Baja el costo
España obtuvo hoy 3.600 millones de euros (4.400 millones de dólares) en la venta de su deuda a corto plazo con tasas de interés considerablemente más bajas, en la primera subasta desde que el gobierno anunciara un importante paquete de nuevas medidas de austeridad.
El Tesoro vendió 2.600 millones de euros en bonos a 12 meses en una tasa de interés del 3,9%, en un descenso del 5,07% desde la más reciente subasta de deuda del 19 de junio. Asimismo vendió 961 millones de euros en bonos a 18 meses con un tasa del 4,24%, en baja del 5,10% en la misma fecha.
La demanda excedió a la oferta en una proporción mayor a dos por uno en la primera venta y casi cuatro veces más, en la segunda.
La venta fue seguida con mucha atención por ser la primera que se realiza desde que el gobierno anunció la aplicación de un paquete de austeridad de 65.000 millones de euros a fin de reducir el déficit la semana pasada.
Los bancos españoles son objeto del rescate y el gobierno trata de evitar requerir de tipo de ayuda alguna.
Se baja el sueldo
El rey Juan Carlos de España y su hijo el príncipe Felipe de Borbón decidieron bajarse el sueldo 38.255 dólares en total, en un gesto de cara a una sociedad muy golpeada por la crisis económica, informó hoy la Casa Real.
La reducción es del 7,1%, en línea con la reducción de salarios acordada para todos los ministros del gobierno en el último plan de ajuste del ejecutivo.
El sueldo anual del monarca como jefe del Estado asciende a 292.752 euros (359.649 dólares) brutos y se reducirá en 25.975 dólares. En cuanto al príncipe de Asturias, heredero de la corona, su salario de 141.376 euros anuales (173.688 dólares) caerá en 12.280 dólares.
También bajarán las partidas destinadas a gastos de representación de la reina Sofía, la princesa Letizia Ortiz y las infantas Elena y Cristina de Borbón.
En total, la Casa Real espera ahorrar unos 130.000 dólares de su presupuesto. La partida pública consignada a la monarquía fue de 8,26 millones de euros (10,14 millones de dólares) para 2012, un 2% menos con respecto a 2011.
La medida podría ser bien acogida entre la ciudadanía, muy molesta con algunas actitudes recientes de la familia real. La polémica más grande tuvo lugar en abril, cuando el rey se fracturó la cadera derecha mientras cazaba elefantes en África.
El incidente llevó a Juan Carlos a ofrecer disculpas públicas, un gesto sin precedentes del monarca.