La OEA ha perdido el rumbo


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“Es el principio del fin”. Tayllerand

LA HORA publicó ayer fotos y un extenso texto sobre  la presencia del Secretario General de la Organización  de Estados Americanos, OEA, José Miguel  Insulza, en El  Salvador,  donde se “entrevista y da la mano a pandilleros criminales, quienes en un gesto de buena voluntad le  entregan 86 armas de fuego, en mal estado y  hasta sin gatillo…”

Edith González


Nuestra América ¿no tendrá cosas más importantes? El tema de las pandillas criminales en el vecino país  es un problema de los salvadoreños y ellos deberán resolverlo, sin que un “alto delegado del continente tenga que meter sus manos. Y es que mientras en América Latina hay serios problemas  de estabilidad social,  gobernabilidad,  crisis  políticas y económicas, el señor Insulza se involucra en un problema interno  de una nación libre y soberana. ¿Cómo garantiza el señor Insulza que  se cumplirá con la tregua acordada unilateralmente por las pandillas  criminales del vecino país si lo  que  ahora entregan son  armas fuera de servicio?
¿Es  función de OEA esta acción  o es un proceso mediático de Insulza, quien llega a una visita no oficial a El Salvador, en donde se reunió con un  exguerrillero y el capellán del Ejército, quienes aseguran que son los responsables  de lograr la “tregua de  las  pandillas criminales.”?  ¿Sabrá el señor Insulza sobre los muertos de estas pandillas,   de los inválidos, huérfanos  y viudas  que a lo largo de los años, dejaron estos criminales que ahora “resultan ser grupos políticos, que acuerdan treguas y  ordenan ya no matar mujeres?
Seguramente luego querrán “firmar la paz” y que  se les dé el perdón por sus atrocidades, al mejor estilo de los grupos guerrilleros políticos que combatieron  en el Salvador y Guatemala. Y posteriormente habrá qué indemnizarlos, y que la OEA del señor Insulza gestione ante organismos internacionales y “países cooperantes” para que se puedan reinsertar  a la sociedad. ¿Acaso en el Cono Sur  no hay problemas sociales y políticos que resolver? La OEA no  pudo resolver  el golpe de Estado en Honduras y menos ahora en  Paraguay. ¿Cuál es el rumbo real de la OEA, en estos momentos? ¿No estaremos llegando al tiempo que revisemos si aún es funcional o es sólo un ente burocrático más, en la frágil organización geopolítica de la región? Si ahora aceptamos que la  OEA intervenga  en esta situación en el vecino país, mañana tendremos que discutir en una mesa de  negociación  con  el narcotráfico o con  los vendedores de tacos que se sienten afectados por las bajas  en  sus ventas.