Las reformas constitucionales no son de mala fe, según Stein


aa_foto_1_archivo

Eduardo Stein, exvicepresidente de Guatemala y uno de los asesores del mandatario Pérez Molina para la reforma constitucional, dijo que es difícil comprender la oposición a toda reforma de parte de algunos sectores de la población que, además, es flexible y carece de malas intenciones.

POR LUIS ARÉVALO
larevalo@lahora.com.gt

En consultas de La Hora, el asesor presidencial enfatizó que la propuesta del Ejecutivo está en un proceso de revisión del borrador y se están recibiendo elementos de diferentes organizaciones con las que el mandatario se ha reunido.

Incluso, dijo, hay diversas representaciones del interior del país que se suman en plataformas comunes de poblaciones campesinas e indígenas, al igual que organizaciones con representación capitalina y de profesionales, además de gremios empresariales, entre otros.

En ese sentido, el exvicemandatario agregó que “lo importante de todo esto, es que el presidente Pérez Molina ha estado y está en una total apertura y en una voluntad clara de flexibilidad respecto de acoger comentarios, ampliaciones, correcciones”, y muestra de ello es que hace varios días algunos temas han quedado descartados, aseguró Eduardo Stein.

INCOMPRENSIÓN

Sobre la negativa de algunos sectores hacia la reforma constitucional, Stein señaló que existe la posibilidad de que se cuente todavía con tiempo “de poder explorar realmente el porqué de ese rechazo tan abierto y tan grande”.

La próxima semana se sostendrá una reunión con representantes del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), para conocer “cuál es la razón de esa oposición a toda reforma”, señaló el asesor.

En ese sentido, si se observan las propuestas, que tratan, entre lo más importante, sobre el fortalecimiento de la justicia, de la representación política del Congreso, de la transparencia y la entrega de cuentas públicas en el Ejecutivo y sobre todo, temas específicos en algunos artículos que mejoran y fortalecen estas aspiraciones ciudadanas, “cuesta comprender la oposición completa, cuando el objetivo es fortalecer la transparencia, una mejor y más amplia justicia, más libre de presiones indebidas”, cuestionó Stein.

A este respecto, el asesor dijo que “nosotros, como el equipo que ha convocado el Presidente para apoyarle en este esfuerzo, pues ciertamente nos gustaría conocer de manera concreta en qué consisten los puntos de oposición a esta voluntad de mejorar los servicios del Estado”.

SE ESTARÍA CONDENANDO

El Presidente entregará una propuesta al Congreso donde se abrirá un tiempo de discusión de varios meses hasta cerca de un año. Y en este lapso la población se podrá manifestar a través de los parlamentarios, informó el exfuncionario.

Al consultar a Stein sobre la opinión recogida por La Hora de expertos como Jorge Mario García Laguardia, Carlos Molina Mencos y Mario Roberto Guerra Roldán de que la reforma se estaría impulsando de mala fe, el asesor presidencial señaló: “Respeto la opinión de cualquiera persona”, que por sus conocimientos y experiencia saben en profundidad de nuestro sistema político, nuestra historia y la de países vecinos, “pero lo que no podemos aceptar es el juicio frontal de mala fe respecto de la voluntad de transformar la Constitución precisamente en aquellos temas de transparencia, una mejor justicia, del reconocimiento de lo que somos como nación diversa y mejores niveles de representación de la ciudadanía”.

De esa cuenta, aseguró que “lo que no podemos aceptar, es la calificación de entrada de mala fe, porque quiere decir que entonces estamos condenados a que el Estado no puede evolucionar ni en sus leyes ni en sus instituciones porque toda perspectiva de cambio se va ver como motivada por la mala fe”. “A eso si me opongo enfáticamente”, concluyó.