El Salvador: pandillas prometen desarme parcial ante la OEA


inter36_1

Las pandillas salvadoreñas presentaron ayer una propuesta de desarme parcial de sus estructuras como parte de un proceso de pacificación que comenzó con una tregua pactada en marzo y que ha reducido el índice de homicidios de 14 a 5,5 por día.

Por MARCOS ALEMAN MARIONA / Agencia AP

Los líderes de la Mara Salvatrucha MS-13 y Barrio 18 presentaron su propuesta durante una reunión que tuvieron ayer con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

Carlos Ernesto Mojica Lechuga, conocido como «El Viejo Lin» de Barrio 18, dijo tras el encuentro que en correspondencia a la visita de Insulza ambas pandillas acordaron hacer un nuevo gesto de buena voluntad para reafirmar la firme convicción y voluntad de continuar a la paz.

«Nuestro gesto consiste en un simbólico desarme parcial de nuestras estructuras; las armas depuestas le serán entregadas al señor secretario general de la OEA para su posterior destrucción», manifestó Mojica, acompañado por Carlos Siberio Valladares, de la Mara Salvatrucha MS-13.

El facilitador de la tregua, el exguerrillero Raúl Mijangos, dijo que «aún no se tiene definido el día, la hora, ni el lugar para la entrega de las armas». También participó el otro mediador, el obispo castrense monseñor Fabio Colindres.

Mojica agregó que en respuesta a la petición pública del presidente Mauricio Funes para cesar todo tipo de violencia contra las mujeres, «ya hemos girado instrucciones precisas para contribuir positivamente a ese llamado».

Los líderes pandilleros fueron trasladados de otras cárceles para reunirse con Insulza, a quien le presentaron un documento en el que le expresaron su posición en torno a la tregua entre ellos que busca bajar el índice de homicidios.

Insulza que cumple una visita de dos días al país para verificar la tregua entre las pandillas que ha derivado en la notable reducción de los homicidios, se reunió con los principales líderes de las pandillas en el penal La Esperanza, en el cantón Mariona, a unos 20 kilómetros al norte de la capital.

Insulza se reunió con el canciller salvadoreño Hugo Martínez en las instalaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores y tiene programada una reunión en privado con Funes.

Cuando se registraban al menos 14 muertes violentas al día, los líderes de las pandillas MS13 y Barrio 18, acordaron en la primera semana de marzo una tregua para bajar la cifra de muertes violentas que a la fecha llega a 5,5 homicidios.

Más tarde, como gestos «de buena voluntad» en la búsqueda de la paz, los pandilleros declaran como «zonas de paz» los centros escolares salvadoreños y anunciaron que no reclutarán forzosamente a nuevos integrantes.

Luego los líderes pandilleros que se encuentran en prisión anunciaron que están preparados para iniciar un diálogo que posibilite terminar con la escalada de violencia que vive el país, de la que son los principales protagonistas.

En El Salvador, las pandillas establecidas en populosos barrios del país están integradas por más de 50 mil jóvenes y adolescentes. Alrededor de 9 mil 300 están presos, según cifras policiales.