Una repuesta responsable y sensata


Oscar-Clemente-Marroquin

En contraste con la excusa pueril de Claro, la empresa Movistar que presta servicios de telefonía celular admitió que en el trámite de la denuncia de robo en el caso denunciado por La Hora, hubo error humano de su parte y anuncian que revisarán sus procedimientos y ratifican el compromiso de seguir luchando por todos los medios para combatir el robo de teléfonos celulares.

Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt


No puede uno sino hacer comparaciones, puesto que es evidente que ni para Movistar ni para Claro fue agradable quedar en evidencia por un trabajo serio de investigación periodística y, peor aún, ver que el otro competidor, Tigo, sí había logrado desactivar el teléfono de esa compañía que también se denunció robado. Pero en Movistar tienen gente más inteligente para manejar situaciones de crisis y lo prueba el hecho de que no buscaron subterfugios ni excusas tontas para culpar a La Hora de haber presentado mal la denuncia, seguramente porque sabían que nuestra redactora se limitó, como cualquier usuario, a seguir las instrucciones que le dieron los encargado de atención al público.
 
  Y es que la arrogancia siempre es mala consejera y ese es el caso de los personeros de Claro, quienes sienten que tienen a la sociedad y, por supuesto, a los medios de comunicación, comiendo de su mano y que por lo tanto se les tiene que aguantar cualquier cosa que quieran decir o hacer. Por ello no se preocupan por contratar gente inteligente que en condiciones adversas sepa cómo actuar y entienda lo que es dar la cara para admitir un error. Para eso, para reconocer cuando se ha metido la pata, hace falta clase, hace falta madurez y mucha altura, requisitos que evidentemente no son parte de los que demanda esa empresa para contratar a sus ejecutivos.
 
  Reitero que La Hora no está en este empeño más que con la intención de proteger vidas, de evitar que más guatemaltecos mueran por el absurdo robo de un teléfono celular. Y nuestra intención es buscar mecanismos que permitan combatir ese flagelo que se ha ido disparando en los últimos tiempos. Alguien decía hoy en una nota de prensa que son más de ochenta los teléfonos robados diariamente, y eso es un montón. Por fortuna cada día es menos la cantidad de usuarios que se oponen exponiendo su vida porque los criminales lograron lo que querían, es decir, sembraron el pánico y el terror entre la población para que les entregue sin chistar los aparatos.
 
  Entendemos que esa intención nuestra pueda generar controversia porque las telefónicas sienten que se les está atacando porque hacen poco por ayudar a resolver el problema. Desde hace meses hemos tratado de trabajar con algunos ejecutivos en busca de mecanismos eficientes y seguramente que hay mucho camino por recorrer porque es un campo en el que la tecnología termina ayudando a los grupos criminales que se dedican al robo de aparatos. Pero no podemos simplemente darnos por vencidos aceptando que quien tiene un teléfono celular lo tiene casi como prestado porque cualquier rato será despojado de él sin que nadie haga algo para protegerlo.
 
  Nuestra intención no es atacar a las telefónicas sino lograr de ellas justamente lo que dice Movistar en su comunicado. Un compromiso de redoblar esfuerzos con todos los sectores para combatir ese flagelo del robo de teléfonos. Pero quienes en su enorme arrogancia creen que nadie tiene derecho a cuestionar su comportamiento porque creen que han comprado todas las conciencias, todo lo asumen como ataque, como gana de fregar y por eso, por falta de talento y madurez, terminan encontrando excusas verdaderamente pueriles y sin ningún sentido.