DEMOCRACIA GUATEMALTECA DEMOCRACIA FORMAL ACABA


La democracia formal guatemalteca ha provocado un total desencanto a la ciudadanía debido a la falta de respuesta de esta a los problemas de justicia, de participación, de seguridad, de salud, de educación etc., que aquejan nuestro país. El surgimiento de liderazgos de ocasión demagógicos que se venden al mejor postor para hacerse del poder político, en realidad buscan el poder por el poder y no el fortalecimiento de la democracia.

Roberto A. Villeda Recinos
S – 20 Reg. 15240
barbasvill@gmail.com


La actual democracia formal recientemente cumplió 27 años de historia, la cual se originó con el repliegue del Ejército a sus cuarteles y no como  nos han hecho creer, que es un logro de la lucha social, por lo mismo bien podemos decir que es una democracia contrainsurgente, una democracia burguesa que dio como resultante la actual constitución política de la república de Guatemala. Cabe recordar que la Carta Magna requirió de un pacto político mediático, que asegurara un régimen de legalidad y no un verdadero estado de derecho. He allí nuestro gravísimo problema, en lo personal me parece válida y oportuna la decisión del gobierno de retomar la reforma del Estado, eso sí en función del fortalecimiento de las instituciones del mismo, para dar respuestas claras a las demandas de la población en los diferentes temas de interés social. 
Sabemos que en el Congreso existen varias matrices de reforma tendientes al fortalecimiento de la democracia, pero deberá existir la suficiente voluntad política para pasar de la democracia formal acabada a una democracia real participativa, con un sistema de partidos que sean verdaderos interlocutores entre la población y el poder público.
El miedo no tiene justificación, o será que nos quieren dar más de lo mismo, clientelismo, farsa, simulación, corrupción, impunidad, y debilitamiento institucional.