Se divisa batalla por la libertad en Internet


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Un año después de que Internet contribuyó a avivar las sublevaciones en el Mundo Arabe, diversas iniciativas para modificar un tratado de telecomunicaciones de la ONU amenazan el papel del ciberespacio en el estallido de revoluciones porque podrían permitir a los países coartar el libre flujo de la información.

Por RICHARD LARDNER WASHINGTON / Agencia AP

Durante meses, los gobiernos de decenas de países han efectuado reuniones a puerta cerrada para examinar la concertación de cambios al tratado, el cual tiene 24 años de existencia.

La delegación estadounidense que asistirá a la Conferencia Mundial de Telecomunicaciones Internacionales, prevista para diciembre en Dubai, se comprometió a bloquear cualquier iniciativa que pudiera propiciar la censura en Internet o socavar la actual estructura que rige el ciberespacio.

Sin embargo, esta postura no ha sosegado los temores de que los intentos para impulsar modificaciones al tratado puedan poner en peligro la libertad de Internet y mermar el papel de la red en el crecimiento económico, de acuerdo con juristas y defensores de las libertades civiles que han dado seguimiento a las deliberaciones.

Rusia, por ejemplo, ha propuesto una redacción en la que se obligue a los estados miembros a garantizar el acceso y uso público e irrestricto de los servicios de las telecomunicaciones internacionales, «salvo en los casos donde esos servicios sean utilizados con el propósito de interferir en los asuntos internos o socavar la soberanía, la seguridad nacional, la integridad territorial y la seguridad pública de otros estados, o para divulgar información de naturaleza delicada», de acuerdo con un documento de las Naciones Unidas con fecha de 3 de mayo que detalla las diversas propuestas para modificar el tratado.

La redacción de este punto permitiría que un país invocara un tratado de las Naciones Unidas como base para reprimir a la oposición política. Este contenido al parecer también contradice el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el cual establece que las personas tendrán derecho al acceso a la información «mediante cualquier medio e independientemente de las fronteras.

Un funcionario de alto rango de las Naciones Unidas dijo el pasado viernes que el tratado al que se le hayan efectuado las modificaciones, no creará ninguna barrera para la circulación de contenidos en el ciberespacio, aunque reconoció que la propuesta rusa no está rechazada.